Deben PAN y García Luna al pueblo de Chihuahua
El panismo se esconde de vergüenza y culpa, la muerte pesa encima de ellos, porque finalmente la sangre que derramó Felipe Calderón, ha sido expuesta y reconocida, para vergüenza nuestra, a nivel internacional, luego de que se declarara a Genaro García Luna, alias “el tartamudo” o “la metralleta”, como se le conocía el en bajo mundo del crimen, hoy culpable por 5 delitos ligados al narcotráfico, así es, el encargado de la seguridad en México por cargo de Calderón, resultó ser narcotraficante.
Es indignante la respuesta que ha dado con su silencio el panismo, y sobre todo, el calderonismo, ante este veredicto de la justicia en Estados Unidos, no se diga la respuesta que ha enviado el ex presidente Calderón, quien insiste en su guerra imaginaria contra “los malos”, mientras miles de muertos y desaparecidos siguen pesando en la memoria de quienes vivimos esos años de miedo y terror, de sangre y plomo, y de ganancias espurias, como lo fue todo ese sexenio.
El panismo tiene que ser juzgado por el pueblo, principalmente por el pueblo de Chihuahua, y principalmente por los juarenses, quienes a causa de aquella simulación de “combate al narcotráfico”, aún siguen los estragos de aquella masacre que sufrimos, para ganancias de quienes habían arrebatado el poder, quienes robaron la Presidencia de la República, ahora lo sabemos, con nexos oscuros desde el gobierno de Vicente Fox.
“El policía de Calderón”, trabajó en el área de seguridad desde Fox, y ahora se ha expuesto, que desde aquellos tiempos ya trabajaba con los narcotraficantes, violaron la democracia para llevar a México a un derramamiento de sangre, desde el poder actuaron contra el pueblo y a favor de un grupo criminal.
Ya sale la pus, como un amargo recuerdo de aquella guerra que aún sigue, porque las consecuencias de la muerte y el dinero mal habido, se arraigó a las malas prácticas de las autoridades, las redes de corrupción, el lavado de dinero.
La prensa nos ha recordado esta semana, como en aquel sexenio de facto, el panismo defendía hasta con las uñas a Felipe Calderón, y quedará en la memoria histórica, como el compañero Gerardo Fernández Noroña, enfrentó de frente no solo a Calderón, sino al narcotraficante de García Luna, y que valientemente señaló sin pelos en la lengua, a quien hoy espera su sentencia por delitos contra la salud, la seguridad, por narcotraficante, pero también entre aquellas memorias salió a la luz el protagonismo del ex gobernador Javier Corral, para confrontar a Noroña por las acusaciones, que ahora son conocidas por todos.
Hoy el panismo en todas sus expresiones no encuentra dónde esconder la cara, porque durante todos estos años que en el movimiento hemos señalado la colusión que se le acusaba a García Luna con el narcotráfico, lo negaban y nos señalaban por hacerlo, y con un cinismo asqueroso, han intentado acusar al presidente López Obrador, por saludar a la mamá de un capo ya detenido, por impulsar infraestructura en zonas que fueron abandonadas por sexenios, por haber priorizado la vida de mexicanos en el primer intento de captura de Ovidio, hoy también capturado, todo esto, mientras García Luna es enjuiciado por traficar cocaína a los Estados Unidos, por haber utilizado el aparato y poder del gobierno para proteger a los criminales, por haber mentido a ambos países en el área de seguridad.
Esperamos que salgan a defender a Calderón como lo han hecho todo este tiempo, mientras él está en una calidad de semi prófugo, fuera de México, que todavía tiene el descaro de enviar un posicionamiento mediocre y ridículo, defendiendo una guerra que ahora sabemos fue una simulación de sangre y dinero sucio, en un gobierno espurio que ocasionó graves violaciones de derechos humanos, delitos de lesa humanidad.
No se diga, la colusión del calderonato en la administración de Maru Campos, que entre Duarte y Calderón se apadrinó, hoy también en total silencio, esto es lo que hoy representa la oposición en México, ha llegado la hora de que el pueblo de México los juzgue.