¡Y el conservadurismo sigue defendiendo a García Luna!
Como se anticipaba por la mayoría de los mexicanos, García Luna fue declarado culpable en todos los delitos por los que se le sujetó a juicio en Estados Unidos. Aunque dicho fallo es recurrible, no hay duda alguna, de su plena responsabilidad en los hechos por los que se le sujetó a juicio.
El fallo del jurado cimbró la política del país. Los conservadores y de hecho convertidos en defensores de García Luna, habían estado manejando en su propaganda que “no había pruebas contra el funcionario policiaco” de Calderón, que los testimonios de cargo, se sustentaban “en declaraciones de oídas”, a los cuales no les constaban directamente los hechos incriminatorios, y por ende no tenían “ni una pizca” de credibilidad jurídica, y que del tribunal gringo García Luna “saldría caminando”, tal y como lo aseguraba la organizadora de la marcha “el INE no se toca” de mañana domingo. Y pues no solo no salió caminando, sino que salió directo a la prisión, a compurgar su pena de prisión.
En redes sociales, la propaganda defendiendo la inocencia de a García Luna, fue intensa en whatsaps; tan grande, que por momentos hicieron dudar a un segmento de la opinión pública sobre la certeza o no, de la responsabilidad del funcionario policiaco.
En tanto que la propaganda de Morena en redes que sustentaba su culpabilidad, aunque fuese cuantitativamente menor que la de la persuasión conservadora, seguía sustentando la evidente culpabilidad del rostro policiaco de Calderón.
Para nuestro olfato jurídico, no fue sorpresa el fallo condenatorio del jurado. Pero no vamos a entrar en los detalles, porque ese no es el tema.
El tema importante es indudablemente el: ¿cómo se inserta, qué consecuencias políticas y su magnitud, trae para el PRIAN; y para Morena, la sentencia condenatoria contra García Luna?
Por lo pronto, si el fallo judicial se pronunció a pocos días de la marcha del “# el INE no se toca”, es evidente que le ha asestado un duro golpe a la credibilidad de los promotores y a la moral de los asistentes de esa marcha contra la reforma electoral, que por lo demás, ya fue aprobada por las dos cámaras del legislativo. Y claro que acalambró a los líderes que han estado defendiendo la inocencia de García Luna, pues de alguna manera, es el rostro muy feo de ellos, del PRIAN. Además de que a Fox y a Calderón (convocantes de esa marcha), también les resulta cita penal en el expediente penal.
Por otro lado, la opinión pública también ya dio su veredicto acerca de que Calderón SÍ sabía de las cochinadas que andaba haciendo García Luna con los cárteles de la droga, usando precisamente el poder que se le había dado, para servir al mejor postor de los delincuentes mexicanos.
Esa sentencia le trae enormes daños al PRIAN. Y de este juicio, los partidos políticos no se salvan fácilmente, pues se reflejará en las urnas y contra los gobiernos prianistas.
Es de destacarse también, que el fallo condenatorio a Luna, motivó que en la propaganda que lo defendía a capa y espada “por falta de pruebas”, se adicione otra falacia al estilo de Goebbels; la falacia de que con la sentencia condenatoria “también se juzgó a todo el país”; de que “si Luna fue declarado culpable, también lo es todo el país”. ¡La esquizofrénica imaginación de Goebbels, palidece ante el conservadurismo que de esa forma sigue defendiendo a García Luna!
Esa sui generis propaganda conservadora, sigue circulando intensamente en medios y las redes sociales, con el mensaje, que por la magia de los marketineros, se endilga también “a todos los mexicanos” la culpabilidad de García.
Otro argumento que usan para desligarse de los efectos políticos destructivos de la sentencia contra García Luna, es el que “no era panista” como lo sostiene el líder del PAN Marko Cortés, etc. ¡Pero todo mundo sabe que trabajó para Fox y para Caderón, como su mano derecha en temas de seguridad!
Por lo tanto, sea o no sea cierto que Luna “nunca fue panista”, ello es falso cuanto intrascendente, ya que lo que realmente se cuestiona y se juzga es la relación de Calderón y Fox con la delincuencia, apapachada por el poder presidencial a través de Luna. Y al final Luna, se puede afirmar que Sí fue “panista”, pues trabajó para el proyecto “panista” de Calderón.
Lo cierto es que la sentencia contra Luna, es un golpe durísimo al PRIAN en general. Lo cual se va reflejar en la marcha de mañana domingo y en las elecciones del Estado de México y Coahuila, y alcanzará a las otras elecciones posteriores.