Alimentos que te ayudan a estar en forma
CARBOHIDRATOS COMPLEJOS
Preferir este tipo de hidratos de carbono, como avena, quinoa, arroz, pasta, papas o pan integral. Tanto los complejos como los simples se convierten en glucosa, sustancia que aporta energía al cuerpo y es el principal alimento del cerebro.
Sin embargo, los carbohidratos complejos tardan más en transformarse en glucosa y aportan energía por más tiempo, además de contar con vitaminas y minerales que permiten su transformación en combustible.
LÁCTEOS
Así como músculos y tejidos conectivos, –cartílagos y tendones– se fortalecen con el ejercicio, los huesos también incrementan su densidad al ser sometidos al esfuerzo físico.
Para que este proceso se lleve a cabo es necesario que cuenten con diversos nutrientes, entre los cuales destaca el calcio, el cual se encuentra en buena cantidad en los productos lácteos.
Lo aconsejable es consumir lácteos bajos en grasa, como leche descremada, yogur natural, requesón y quesos frescos –como oaxaca o panela–.
CARNE MAGRA
Esta clase de carne tiene un alto contenido de fibras musculares, por lo que su aporte de grasas es mínimo, por lo que brinda proteína de alta cantidad y calidad con un bajo consumo de calorías. Entre este tipo de cárnicos están la pulpa de res, el pavo, pollo, pescados blancos o el lomo de cerdo.
AGUA SIMPLE
Mantenerse hidratado es clave para las funciones del cuerpo, que debe tener suficiente líquido para un adecuado metabolismo, la eliminación de desechos y reponer lo que se pierde por el sudor y la respiración. Lo aconsejable es tomar mínimo 8 vasos de agua simple a lo largo del día y añadir de medio litro a un litro por cada hora de ejercicio.
FRUTAS
La actividad física incrementa la necesidad de vitaminas y minerales, y las frutas son una gran fuente de este tipo de nutrientes que permiten diversas funciones del organismo, como la regeneración de tejidos luego del ejercicio. Se necesitan al menos dos raciones de frutas al día, de preferencia en la mañana o al mediodía. Cómelas en piezas –una manzana, naranja, pera o durazno– en lugar de tomárselas en jugo.
GRASAS
Carbohidratos y grasas son los principales combustibles del cuerpo, por lo que ambos son necesarios no sólo para hacer ejercicio, sino para el funcionamiento del organismo. Además, las grasas protegen y dan consistencia a algunos órganos, forman parte de la membrana celular y transportan las vitaminas A, D, E y K y ayudan en su procesamiento. Su consumo debe ser moderado, menos del 30 por ciento de lo que se come al día, y de fuentes saludables, como el aceite de olivo para aderezar ensaladas, el aguacate, salmón y frutos secos como almendras y nueces.
VERDURAS
Otra gran fuente de vitaminas y minerales son las verduras, que también tienen un alto contenido de fibra. Vegetales como zanahorias, espinacas, chícharos, jitomate, kale, lechuga y espárragos contienen vitaminas A, C y E, las cuales son antioxidantes que minimizan la formación de los radicales libres que puede producir el ejercicio intenso.