Entre tacones, rescata un oficio en el olvido
Con más de 39 años dedicado a la reparación de calzados “El botas”, Juan Manuel Rivera, comparte que cada vez son menos los zapateros tradicionales que ofrecen este servicio.
Originario de la ciudad de Chihuahua, Juan Manuel aprendió este oficio por parte de un amigo cercano, el cual le enseñó todo lo indispensable del negocio. Recuerda que trabajaba en una tienda de ropa, hasta que decidió superarse a sí mismo y convertirse en su propio jefe.
“Gracias a esa persona aprendí esta labor y le agradezco mucho, debido a él yo comencé mi negocio”, expresó.
Respecto a la demanda del servicio, Juan Manuel asegura que aún hay gente que acude con él regularmente, aunque no hay seguridad.
“El trabajo es muy variado, hay días en los que tengo de uno a dos pares para reparar y hay otros días en los que llego a tener más de 4 pares”, agrega.
De acuerdo con Juan, la temporada más alta es el mes de diciembre y al entrar enero baja mucho la clientela, “debido a que todos andan gastados”.
Juan Manuel presta sus servicios en las calles 80 y Santos Degollado, en un horario de lunes a sábado, donde logra modificar desde la forma de las botas; arregla zuelas, tapas y cierres; pinta zapatos, entre otras cosas, todo ello con precios accesibles, los cuales varían desde los cien hasta los novecientos pesos.
Agradecido con su oficio, Juan compartió su trabajo con su hijo mayor, el cual actualmente es egresado de la carrera de psicología. “Quise que mi hijo aprendiera este oficio para que no anduviera batallando y tuviera un trabajo seguro que lo ayudara a superarse, actualmente él cuenta con un trabajo de acuerdo con su carrera”.
“Estoy muy agradecido gracias a mi negocio logré sacar a mi familia adelante y logré brindarles estudios a mis hijos”, agregó.