Intercampañas
Este es un tema que de ordinario nadie abordaría ni le pondría atención porque como que no tiene ningún sentido hablar de la nada. A partir de hoy que comienza un periodo conocido como intercampañas, tenemos un respiro de la información sobre cualquier tipo de candidaturas, publicidad y demás. Oficialmente no se puede hablar nada de eso.
Pero como aquí es un espacio de análisis de los procesos electorales, esta es una etapa del mecanismo de elegir gobernantes muy peculiar de nuestro sistema de partidos y tiene algunas implicaciones prácticas en el eventual desarrollo de la siguiente etapa que es el inicio formal de las contiendas para la presidencia y el Congreso de la Unión. Oficialmente, se llama “periodo de intercampañas” y tiene sus reglas. El concepto es que en estas semanas ocurrirán varias cosas de forma y de fondo. Por ejemplo, sirve para solventar posibles impugnaciones de los procesos internos de los partidos políticos, que suelen ser largos y enfadosos. También para realizar el trámite formal de registro ante la autoridad de las candidaturas legalmente validadas, lo que va a ocurrir para el proceso federal entre el 15 y 22 de febrero.
Básicamente, las candidatas y candidatos no pueden hacer ningún tipo de manifestación que suponga promoverse o pedir el voto. Eso incluye medios noticiosos, redes sociales, y desde luego medios publicitarios directos. Si no hacen caso se les puede tipificar algo llamado “actos anticipados de campaña” que es de lo más grave que puede ocurrir. O al menos era cuando la autoridad vigilante era más estricta y respetable, ahora medio mundo viola las leyes, siguiendo el mal ejemplo del presidente de la república, y no les dicen nada o hasta los justifican.
En cualquier caso, los ciudadanos chihuahuenses tomamos este respiro. Ni de federales ni de locales se hablará en más de un mes y medio. Nada malo para ocuparse de asuntos personales, porque la reanudación de las hostilidades será muy intensa en una batalla casa por casa, voto por voto, casi de trincheras.
La pregunta es por qué existe esto y que consecuencias prácticas tiene.
Lo que supuestamente pretende esta regla es que cuando comiencen las campañas, el 1 de marzo, todos arranquen en condiciones de igualdad. La regla es relativamente reciente y quien fue afectado por primera vez por ella fue Felipe Calderón. Electo a finales del 2005, en un proceso interno del PAN del que emergió triunfador sobre el favorito Santiago Creel, y oficialmente nominado a finales de noviembre. Esto lo catapultó en conocimiento y apreciación, pues el resultado sorpresivo mostró sus cualidades para la campaña. Pero desde su toma de protesta y hasta el inicio de campañas a mediados de enero de 2006 transcurrieron dos meses en los que no se volvió a saber de él y anuló todo el buen efecto e impulso que supuso la elección interna panista. Y tuvo que calentar motores desde una posición más rezagada, que remontó hasta mediados de la contienda. En cambio, López Obrador se siguió de frente sin que nadie le dijera nada.
Más tarde, en el paquete de modificaciones que surgieron luego de los polémicos comicios de 2006 para tranquilizar a López Obrador le concedieron varias reformas, la más importante fue acotar las precampañas, y eso señaló aún más la intercampaña.
Pero lo más importante es la implicación estratégica en dos dimensiones. Una, si los aspirantes le van a hacer caso y se quedaran casi encerrados en sus casas; y dos, a quién le beneficiará o perjudicará más esto. De lo primero, es poco probable. Ya dije que actualmente hay poco respeto por la ley porque no hay sanciones. Seguro que encontrarán algunos modos. Por ejemplo, la ley no prohíbe que un ciudadano siga difundiendo cosas en sus redes sociales personales. Pero eso de personales ya sabemos que no existe, rentándose en otros países granjas de usuarios falsos haciendo publicaciones.
Lo más es importante es que como mínimo se ralentizan las campañas y esto puede perjudicar o beneficiar a alguien. Y creo que en este caso la perjudicada va a ser Claudia Sheinbaum, ya que en teoría es la que lleva ventaja, pero ahora detendrá esa marcha y arrancarán igual que su competidora. Por otro lado, Xóchitl acusaba algunas deficiencias en la operación de su maquinaria electoral, que bien podrá meter al taller a hacer ajustes mayores y salir de ahí con mucha más potencia.
En el campo chihuahuense, quienes van por alcaldías, sindicaturas y diputaciones locales, hay muchos que van a la reelección y no necesitan ni les perjudica este periodo. Lo mejor que pueden hacer en su caso es dar buenos resultados y eso es lo que más les ayudará a ganar, no las campañas. Los que remarán contra corriente son los que arranquen de cero y cuesta arriba, sin cargo, la gran mayoría morenistas. Por eso con ellos es mayor el riesgo de campañas anticipadas. Y no les van a dar tregua ni a dejar pasar, como ya vimos con sendas sanciones del IEE a diputados y regidores esta semana.
Por ahora aprovechemos este respiro. Ya veremos.