Curados de espantos
No somos los mismos de ayer, no somos los mismos del 2006, y hemos pasado por tantas luchas, derrotas y también victorias, somos una fuerza con aprendizaje colectivo, el Pueblo de México ha sabido avanzar contracorriente, con todo en contra y con la voluntad por delante, la esperanza en el cambio se sostuvo por décadas, y finalmente hemos tenido el privilegio de vivir el comienzo del cambio, la Cuarta Transformación de la República.
Esta trayectoria no ha sido fácil, pero nos ha dado mucho aprendizaje, como dicen en el rancho, “traemos callo”, y no ha sido de a gratis, por eso es difícil que ahora los poderes activos, la derecha y la reacción desde la oposición, nos asusten con “el petate del muerto”, en materia mediática, seguirán manteniendo el control casi absoluto, pero eso a nosotros, “lo que el viento a Juárez”.
Ahora pretenden que los mexicanos caigamos en la vieja y rancia campaña de mentiras y temor que tuvo un gran impacto en aquel 2005 - 2006, financiada por varios entes económicos y privados, dirigidos por un empresario chihuahuense, beneficiario del Fobaproa, golpearon duro la campaña de Andrés Manuel López Obrador en aquel momento, se violentaron las leyes electorales, y se intentó engendrar un discurso de encono y temor, se implantó aquella tóxica consigna del “peligro para México”.
Las cosas han cambiado en muchas cosas, a casi 17 años de aquella campaña negra orquestada desde los grandes medios de comunicación en lo nacional, hemos aprendido a informarnos, a cuestionar las noticias, a reconocer las campañas de mentiras que ahora surgen desde el anonimato de las redes sociales, y de los intereses de los consorcios mediáticos, aprendimos a la mala.
Por eso ahora las estrategias mediáticas cargadas de manipulación y mentiras, poco efecto tienen en los ciudadanos y en el electorado, que independientemente de los partidos y la política, las y los mexicanos al ser blanco de estas campañas, cuestionan el sentido de la información, pues para una gran mayoría se trata meramente de “guerra sucia”, ante un apetito social de propuestas y proyectos, cosa que en la oposición no han querido hacer, pues le apuestan al olvido de las personas, a la reacción virulenta y momentánea, que uno o dos días puede impactar, y que luego se desvanece, la mentira así es, sin sustento real desaparece.
Así parece ser que el PRIAN continuará para su proceso electoral de este año, ante la debacle que representa su candidata, que día a día cae más en las encuestas, y que incluso pareciera en ocasiones que ellos mismos intentan exhibirla, para tal vez, intentar colocar a alguien más; la respuesta desesperada parece ser apostarle de nueva cuenta a la mentira, otra vez desde los grandes medios de comunicación.
Es sabido ya que en el equipo de la candidata del PRIAN, trabaja con ellos quien en su momento fue parte del “peligro para México” contra López Obrador, el panista Maximiliano Cortázar Laza, quien estuvo a cargo de la comunicación del usurpador Felipe Calderón, y ahora con la señora X, ha comenzado una campaña negra contra Claudia Sheinbaum Pardo y Morena, sin embargo no ha tenido éxito.
La difamación contra el presidente, el Gobierno de la República y Morena surge de varios frentes, sin embargo no parecen afectar en lo más mínimo la opinión pública referente a las preferencias electorales, ahora los medios que se prestan a encabezar los ataques, luchan y pierden contra la respuesta directa del presidente en las conferencias matutinas, contra una sociedad que responde activamente en las redes sociales.
Hemos cambiado los mexicanos políticamente, no me refiero a la preferencia partidistas, que claramente tiene una opinión mayoritaria en favor de la 4T, sino en la conciencia de lo que a la mayoría beneficia, a los intereses colectivos y a una realidad que ha cambiado el sentir de los ciudadanos, la revolución de las conciencias ha comenzado y nada lo detendrá, ni las mentiras, ni las campañas negras, ya no estamos en 2006.