Red de financiamiento ilegal
Ciudad de México.- En el financiamiento ilegal de campañas electorales, el tráfico de “huachicol” es un ingrediente fundamental y esto sale de nuevo a la luz pública luego de la investigación presentada por “Código Magenta” sobre como el empresario de origen tamaulipeco, Sergio Carmona, quien fue asesinado en noviembre del 2021 en Nuevo León, tenía relaciones políticas con personajes de Morena, entre ellos Américo Villarreal, actual gobernador de Tamaulipas y con quien se relacionó cuando este era delegado de Morena en Sinaloa.
De las llamadas del celular de Sergio Carmona se han extraído conversaciones comprometedoras que lo ligan con Ricardo Peralta, quien inició el sexenio actual como director de Aduanas, luego pasó a una subsecretaría en Gobernación y en las últimas fechas se le identifica como operador electoral de Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena.
Ricardo Peralta acostumbraba viajar con Sergio Carmona y el hermano de este, Julio, en sus aviones privados y ahí acordaban el financiamiento de campañas electorales de Morena, se habla de al menos 500 millones de pesos destinados para los gastos de candidatos, un financiamiento totalmente ilegal.
Obviamente no era dinero que se entregaba a cambio de nada; Ricardo Peralta nombró a Julio Carmona como director de la Aduana de Nuevo Laredo y ese fue el centro de operaciones desde donde se comerciaba la gasolina robada hacia los Estados Unidos, un negocio millonario que dejaba tanto al grado que se podían financiar las campañas electorales de varios candidatos a gobernaturas el 2021, entre ellas la de Sinaloa.
Pero Sergio Carmona fue asesinado y su hermano Julio se entregó a la justicia de Estados Unidos a los pocos días para convertirse en testigo protegido, lo cual permitió que se divulgaran las cuentas secretas para lavado de dinero en distintos paraísos fiscales como las Islas Caimán, los Países Bajos y las Islas Bermudas, de donde salían para luego financiar las campañas políticas de Morena.
En la red de cuentas bancarias se han detectado más de 60 millones de dólares, pero se estima la fortuna de los hermanos Carmona en más de mil millones de dólares y de todo ese dinero se han descubierto operaciones con uno de los hijos del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, Humberto Francisco Villarreal Santiago a quien le trasfirieron una suma superior a los 20 millones de dólares, poco antes del proceso electoral.
La Secretaría del Tesoro tiene todo lo anterior documentado e incluso “mapeo” el proceso del tráfico de “huachicol” y todo el proceso para lavado de dinero.
Pero este no es el único caso, el ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández aparece en un expediente militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), generado por el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI), ligado a los grupos de robo de combustible que operan en el sur de México, entre los estados de Tabasco (donde López Hernández fue gobernador) y Veracruz, para trasportar “huachicol” a la zona fronteriza y al casco urbano de Monterrey.
El nombre clave que le dieron las autoridades federales a esta investigación es “Caso Olmeca” y lo que se detectó es una estructura muy bien organizada que roba combustible en las instalaciones de Pemex para después, distribuirlo por medio de trasporte terrestre en el norte del país y donde hay complicidad de autoridades policiacas y funcionarios de Pemex.
Este negocio consistía en comprar los hidrocarburos a proveedores que “ordeñan” los ductos de Pemex a precios que iban desde los 2.50 a los 4 pesos por litro y luego revenderla en 17 pesos. Su principal mercado de colocación era Monterrey, pero ya se aprestaban para exportar esas gasolinas a Estados Unidos y diésel a Arabia Saudita, toda esta información está fechada apenas en agosto del 2022.
La participación de Adán Augusto López Hernández la documento el CENFI al interceptar comunicaciones donde el ex secretario de gobernación habría recibido información sobre depósitos y apoyando con protección a la red de “huachicoleo” a través de agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación y Delincuencia Organizada (SEIDO).
De acuerdo a los relatos de los correos electrónicos, Adán Augusto López tendría vínculos con un personaje al que identifican con el apodo de “El Hamer”, un distribuidor de “huachicol” y quien era encargado de sobornar a las autoridades para que permitieran el tránsito de los vehículos donde se trasportaba el combustible.
Al igual que en el caso de Sergio Carmona que detonó por la investigación de las autoridades de Estados Unidos, pero en México no se conoce de una carpeta de investigación, con Adán Augusto López tampoco se abrió una investigación.
Lo que destaca es como el crimen organizado, políticos y los procesos electorales están vinculados a través de una red de financiamiento ilegal que beneficia a partidos políticos, en este Morena, pero nadie se toma la molestia de investigar.