Domingo de la Palabra de Dios

El Papa bendice los corderos de donde se obtendrá la lana para los palios arzobispales

¿De qué se trata?

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. Del V Domingo de la Palabra de Dios, a celebrarse este 21 de enero bajo el lema arriba citado. Este año queda bellamente destacado por la llamada del Papa Francisco al Año de la Oración y del Padre Nuestro. Ese mismo día es memoria litúrgica de Santa Inés, y aunque cede su lugar al domingo, Día del Señor, nos recuerda que en esta fecha el Papa bendice los corderos de donde se obtendrá la lana para los palios arzobispales.

Así, quedemos invitados a:

-Orar con las Sagradas Escrituras, conociéndolas y meditándolas.

-Reflexionar en la oración bíblica del Padre Nuestro que Jesús nos enseñó, retomando las catequesis que Papa Francisco nos ha legado. Pueden encontrarlas completas en formato PDF, en este enlace: https://odnmedia.s3.amazonaws. com/files/catequesis-padrenuestro-papa-francisco20201208121207.pdf

-Pedirle al Señor que orando y meditando en su Palabra, nos parezcamos cada vez más a Él, Cordero de Dios, manso y humilde de corazón.

-Orar por nuestros pastores.

¿Cuándo y por qué?

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. Fue en 2019 cuando Papa Francisco instituyó el Domingo de la Palabra de Dios, para celebrarlo cada tercer domingo del Tiempo Ordinario. La finalidad, hacer crecer en los fieles "la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura". Así lo constata la Carta convocatoria Aperuit Illis, publicada el 30 de septiembre de aquel año, en la memoria litúrgica de San Jerónimo.

La celebración queda insertada en el tiempo del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos. Esto "no es mera coincidencia", sino propósito, porque celebrar el Domingo de la Palabra expresa un valor ecuménico, cuando la Escritura Sagrada indica el camino seguro a seguir para alcanzar "una auténtica y sólida unidad".

¿Cómo prepararse?

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. Los obispos, idealmente, han de prepararse para motivar a sus sacerdotes y fieles a celebrar dignamente este domingo, de modo que todo el año crezca, en todos, el conocimiento y amor por las Escrituras.

A los párrocos invita el Papa Francisco a preparar homilías que ayuden "a profundizar en la Palabra de Dios, con un lenguaje sencillo", además de "no alargarnos desmedidamente con homilías pedantes o temas extraños... hablar con el corazón para alcanzar los corazones de las personas que escuchan".

Este domingo debe prepararse digna y especialmente desde los ámbitos espiritual, pastoral y litúrgico. En el espiritual, por ejemplo, organizar una Hora Santa los días previos a este domingo, o la meditación del Rosario bíblico; en el litúrgico, incluir en la Oración de los fieles esta intención y celebrar la Santa Misa del día solemnemente, con la entronización de la Biblia y su entrega simbólica a toda la asamblea, destacando la importancia de conocerla y profundizarla; en lo pastoral, sugerir o implementar formación bíblica para los lectores, sugerir a los fieles llevar siempre una Biblia o Evangelio de bolsillo, profundizar la Dei Verbum y la Verbum Domini, etc.

Se sugiere a las familias reunirse a leer, cada domingo, un breve pasaje de la Escritura -como el Evangelio del día-, meditar con imágenes este mismo pasaje, comentar brevemente en familia su riqueza, etc., para amar cada vez más la Palabra de Dios.