SE AVECINA UNA BATALLA LEGAL
La acusación del Gran Jurado contra Alec Baldwin abre dos caminos a los fiscales
Santa Fe, Nuevo Mexico — Ahora que un gran jurado ha acusado a Alec Baldwin de homicidio involuntario por el disparo mortal a una directora de fotografía en el rodaje de la película “Rust” en Nuevo México en 2021, se van perfilando los contornos de la batalla legal que se avecina.
Si el caso llega a juicio, el reto al que se enfrentan los fiscales será convencer a un jurado de que Baldwin fue culpable de negligencia en el uso de un arma de fuego o de actuar con “total desprecio o indiferencia por la seguridad de los demás”, a pesar de que los investigadores descubrieron que el día del tiroteo se le informó de que la pistola con la que estaba ensayando no contenía munición real, y a pesar de que se suponía que en el set de rodaje no había munición real.
El reto al que se enfrenta el equipo de defensa de Baldwin será explicar por qué se disparó el arma. Baldwin ha mantenido todo el tiempo que no apretó el gatillo ese día mientras ensayaba una escena en la que desenfunda un revólver, afirmando que el arma se disparó después de que él tirara del martillo hacia atrás y lo soltara. Un informe forense encargado por la fiscalía determinó que debió apretar el gatillo para que el arma se disparara, una conclusión que contribuyó a su decisión de reactivar la causa penal contra Baldwin.
Los expertos jurídicos se mostraron divididos sobre la conveniencia de reactivar el caso, señalando que las normas tradicionales de seguridad de las armas –como no apuntar nunca a alguien con un arma funcional– no siempre se aplican en los platós de rodaje, y que los investigadores descubrieron que el equipo de seguridad de la película le había asegurado que la pistola no contenía munición real.
“La idea de que nunca hay que apuntar a alguien con un arma anularía en cierto modo las películas del Oeste de los últimos 100 años”, afirmó Nancy Gertner, juez federal jubilada.
Próximos pasos
Baldwin puede declararse formalmente culpable con o sin comparecencia ante el tribunal, poniendo en marcha los preparativos para el juicio.
Baldwin ha dicho que apretó el martillo de la pistola, pero no el gatillo, y que el arma se disparó. Pero un análisis reciente del arma utilizada por Baldwin, realizado por Lucien y Michael Haag, de Forensic Science Services de Arizona, concluyó que “el gatillo tuvo que ser apretado o presionado lo suficiente para liberar el martillo totalmente amartillado o retraído del revólver de pruebas”. Michael Haag declaró esta semana ante el gran jurado en calidad de testigo, según la nueva acusación.
Dos juicios relacionados
Los fiscales especiales Kari Morrissey y Jason Lewis están preparando un juicio para febrero contra la armadora de “Rust” Hannah Gutierrez-reed, que se ha declarado inocente de homicidio involuntario y manipulación de pruebas en el caso.
Es probable que ese juicio se celebre de forma independiente, y podría proporcionar a los abogados de Baldwin información sobre las estrategias de la acusación y el testimonio de testigos clave que probablemente también declaren en el proceso contra Baldwin.