Entre el mar y la tierra
San Quintín, Baja California, ha destacado como un edén culinario, gracias a la riqueza de sus aguas y a la fertilidad de sus campos
Ciudad de México— Este destino, ubicado en la codiciada costa del Pacífico en Baja California, San Quintín ha destacado como un edén culinario, gracias a la riqueza de sus aguas y a la fertilidad de sus campos.
Así que si te consideras un gastroturista en busca de opciones para aderezar tus travesías con múltiples delicias, considera las siguientes opciones.
En primer lugar está La Ostionera de Bahía Falsa, el sitio es considerado como el mayor productor de ostiones en México.
Desde el inicio como larvas en laboratorios regionales hasta su madurez en las aguas del mar, el proceso de producción de los ostiones es meticuloso y da vida a uno de los productos más apreciados de la región. Además, este lugar también se dedica a la preservación del abulón, un molusco de gran sabor casi extinto.
Además, los viajeros deben saber que las playas de San Quintín, en especial la de Santa María, son el escenario perfecto para la recolección de almejas de excelente calidad.
Gracias a los nutrientes de las corrientes oceánicas y al suelo fértil que rodea las bahías, las almejas y ostras se multiplican en abundancia. Los lugareños preparan estos manjares de diversas formas, desde caldos hasta ahumados a las brasas. Destaca el exquisito sabor de la almeja pismo, que puede llegar a alcanzar los 15 centímetros, lo que la convierte en un espécimen muy representativo de San Quintín.
Para aquellos que buscan una experiencia culinaria completa y combinar el gastroturismo con el agroturismo, la visita a los campos de cultivo de berries, hortalizas y legumbres es imperdible. Los suelos volcánicos alrededor y debajo de las bahías de San Quintín proporcionan los nutrientes necesarios para cultivar estos productos de alta calidad, que son la joya de la gastronomía local.