UN PASADO MUY PRESENTE
Con el Día de la Candelaria culminan los festejos de la Navidad. Sin embargo, ¿sabías que esta fecha tiene antecedentes prehispánicos? ¡Aquí te contamos!
Ciudad de México.- Aunque podría pensarse que el origen de la Candelaria es meramente católico y europeo, la realidad es que este festejo posee un importante antecedente prehispánico. Esto se debe al sincretismo que hubo entre ambas culturas después de La Conquista.
El Día de la Candelaria, celebrada cada 2 de febrero, es un día en el que las familias y comunidades mexicanas se unen. El motivo es para celebrar la presentación del Niño Dios ante la Iglesia, así como la Purificación de la Virgen María. Por ello, los padrinos del Niño, que son a quienes les salió el muñequito en la Rosca de Reyes, deben invitar los tamales.
Durante esta celebración, los creyentes llevan a bendecir sus imágenes del Niño Dios a las iglesias y se realizan procesiones muy animadas para celebrar a la Virgen de la Candelaria. Posteriormente, se guardan los nacimientos, así como los adornos navideños en general.
No obstante, este festejo coincide con algunas celebraciones prehispánicas. ¡Entérate!
El Día de la Candelaria coincide con el principio del Atlcahualo, es decir, con el inicio de la temporada de siembra. Durante este día, los mexicas llevaban el maíz para que fuera bendecido y después sembrado en honor al dios Tláloc y al de su hermana Chalchiuhtlicue. Esto con el fin de obtener cosechas buenas y libres de plagas.
Además, de acuerdo con una nota del Gobierno de México, durante este día se realizaban diversos sacrificios. Incluso, también se señala que podría existir un vínculo entre el festejo de la Rosca de Reyes y el de Huauhquiltamalqualiztli.
El Huauhquiltamalqualiztli se realizaba durante la mitad del decimoctavo y último mes del año Izcalli. Durante esta celebración todas las personas de todas las clases sociales comían tamales y se los compartían indiscriminadamente.
La influencia indígena en el origen de la Candelaria aún permanece muy vigente. Y es que, el 2 de febrero, algunos pueblos aún purifican y bendicen las semillas de maíz, frijol y trigo que serán sembradas durante la siguiente temporada.
Y aunque las bendicen en los templos católicos, esta costumbre no deja de tener un origen prehispánico.
Por otro lado, hay tradiciones en las que el sincretismo es aún más evidente. Prueba de ello es la que se vive en Coatetelco, Morelos. En este sitio se acostumbra a preparar como ofrenda pipián y los tlaconextamalli o tamales de ceniza.