El Diario de Chihuahua

LO QUE BIEN EMPIEZA…

C.J. Stroud y Texanos alentados para el uturo después de un cambio notable

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Houston— C.J. Stroud y los Texanos de Houston no pudieron llegar al partido por el campeonato de la AFC por primera vez en la historia de la franquicia.

Sin embargo, el cambio del equipo bajo el mando del mariscal de campo novato y entrenador de primer año Demeco Ryans fue impresiona­nte y les da a los Texanos optimismo de que serán contendien­tes en los años venideros.

El ala defensiva novato Will Anderson, la tercera selección general del Draft, estaba llorando después de la derrota de Houston por 34-10 ante Baltimore el pasado sábado cuando Stroud, la segunda selección general del Draft, se le acercó.

“Estamos bien, vamos a estar bien el año que viene”, dijo Anderson que le dijo Stroud.

Entonces, Anderson se secó las lágrimas y pensó en lo que dijo Stroud.

“Lo miré desde su perspectiv­a después de que hablamos”, dijo Anderson. “Solo estoy pensando en lo mejores que seremos el año que viene. Vamos en la dirección correcta”.

Stroud dijo que odiaba ver a Anderson molesto y quería recordarle que se avecinan más buenos tiempos.

“Sólo quería hacerle saber que aprecio todo lo que hizo por nosotros ese año”, dijo Stroud. “Sólo quiero verlo con la cabeza en alto. Sólo quiero verlo animado y positivo”.

Stroud transformó la ofensiva detrás de su juego estelar después de que Davis Mills hubiera tenido problemas como titular durante la mayor parte de las últimas dos temporadas. Houston tuvo marca de 10-7 en la temporada regular para ganar el Sur de la AFC, un año después de terminar con el segundo peor récord de la Liga con 3-13-1.

“En esta Liga, todo el mundo busca a ese mariscal de campo”, dijo Ryans. “Sabemos lo importante que es el puesto y los recursos necesarios para encontrar a la persona adecuada para liderar. Y más de la mitad de la Liga los tiene, la otra mitad no. Entonces, es una posición especial, se necesita una persona especial para desempeñar esa posición y estamos felices de tener a C.J. guiándonos”.

Incluyendo la postempora­da, Stroud lanzó para 4,557 yardas, la segunda mayor cantidad para un novato en la historia de la NFL detrás de Andrew Luck, quien tuvo 4,662 en 2012. Terminó con 26 pases de touchdown y solo cinco intercepci­ones y no fue intercepta­do en los playoffs.

El ex destacado de Ohio State concluyó la temporada con 198 intentos de pase sin intercepci­ón después de abrir con 191 seguidos sin una intercepci­ón, lo que fue un récord de la NFL para comenzar una carrera.

“C.J., durante todo el año, lo que más me gusta es el crecimient­o”, dijo Ryans. “Es alentador tener a un joven que es capaz de crecer, no sólo durante toda la temporada, sino también verlo crecer y obtener los puntos de entrenamie­nto y crecer semana tras semana y ver a un chico mejorar tan rápidament­e. Es alentador ver cuánto puede mejorar mientras continúa jugando en la Liga”.

Stroud está satisfecho con lo que logró, pero espera hacer “mucho más” en el futuro.

“Mi plan es querer ser el mejor”, dijo Stroud. “No quiero ser simplement­e el mejor novato, el mejor chico de segundo año. Quiero ser el mejor punto a quemarropa”.

Aunque Stroud era la estrella indiscutib­le del equipo, Anderson también tuvo una buena temporada, establecie­ndo un récord de franquicia para novatos con siete capturas. Tuvo 45 tackleadas, incluidas 10 por pérdidas, y 22 golpes al mariscal de campo y se perdió dos juegos por una lesión en el tobillo.

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El Mariscal de los Texanos sale del campo tras caer ante los Cuervos

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