Decisiones ‘neoliberales’ que salvaron a México
“México exportó en 2023, poco más 593 mil millones de dólares, situación que permitió la entrada de divisas y han permitido salir airoso al país frente a la debilidad externa y esto se ha logrado gracias al libre comercio”
Ciudad Juárez.- Gracias al Tratado de Libre Comercio que México firmó con Estados Unidos y Canadá en 1992 y que entró en vigor en 1994, nuestro país ha podido capear todo tipo de situaciones económicas hasta la fecha. Hoy, de 60 mil millones de dólares que se exportaba en los noventas, se alcanzó en 2023, casi 10 veces esa cifra.
Por cierto, junto con el TLC, -ahora TMEC-, la libre flotación de la moneda y la autonomía del Banco de México, -todas decisiones neoliberales-, nuestro país tiene cimientos sólidos que permiten aguantar choques externos, que de otra manera, ya nos tendrían de rodillas.
Por ejemplo, México exportó en 2023, poco más 593 mil millones de dólares, situación que permitió la entrada de divisas y han permitido salir airoso al país frente a la debilidad externa y esto se ha logrado gracias al libre comercio.
La cifra es casi diez veces lo que México exportaba antes de la entrada en vigor del tratado comercial, así que fue una gran hazaña y mejor decisión.
De acuerdo a reportes de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana, -ANIERM-, el 83.35 por ciento de las exportaciones que nuestro país realizó en 2023, tuvieron como destino los Estados Unidos. En tanto que el restante 16.65 por ciento, se hizo al resto del mundo.
Asimismo, la ANIERM delegación Chihuahua, que dirige Marcelo Vázquez, puntualiza que las exportaciones petroleras, descendieron un 14.8 por ciento, ubicándose en un 33 mil 218 millones de dólares.
Quiere decir que, de las exportaciones totales, México solo dependió en 5.6 por ciento del petróleo en 2023.
Las decisiones del gobierno neoliberal de Carlos Salinas de Gortari, de firmar e impulsar ese tratado, permitieron que México diversificara sus exportaciones y no dependiéramos del petróleo.
Los países que decidieron depender del petróleo, como Venezuela, cayeron en la pobreza y hoy en día no pueden levantar la cabeza en materia económica, por esa y otras malas decisiones.
Hoy en día, la manufactura es el brazo fuerte en materia de exportaciones y es la que más empleo formal genera en el país, no el petróleo.
Así que, si se es honesto y se conoce la información verídica, sobre el tratado comercial, la autonomía del Banco de México y la libre flotación del tipo de cambio, se puede saber el bien que le han hecho al país.
Por el contrario, a quienes les gusta decir mentiras y manipular a los más ignorantes en la materia, tachan a estas decisiones como causantes de grandes males, cuando realmente sucede lo contrario y hoy se benefician de sus resultados.
La libertad económica es una condición “sine qua non”, para que exista crecimiento económico y desarrollo en un país, de otra manera, se condena a convertirse en fábrica de pobres, como el caso de Cuba, Venezuela, Nicaragua o Corea del Norte.
El espíritu del tratado comercial, era precisamente el que todo tipo de bienes se abaratan para los países involucrados, situación que a la postre sucedió.
Banxico
Por otra parte, hay que recordar que antes de que se le diera autonomía al Banco de México, los gobiernos usaban esa entidad como caja chica y las decisiones que se tomaban, llegaron a generar inflaciones superiores al 150 por ciento anual.
Al imprimir miles de millones de pesos sin respaldo alguno y sin que creciera la producción, las crisis en México eran constantes, así que quitarle la tentación a los gobiernos de usar a Banxico como remedio del dispendio, fue algo realmente catalizador para brindar estabilidad a la moneda mexicana.
En el caso de la libre flotación de la moneda, no se puede dejar de lado el beneficio que también ha generado a lo largado de ya casi 30 años.
Anteriormente a 1994, el gobierno controlaba la cotización del peso frente al dólar y los mexicanos se levantaban cada día con el Jesús en la boca esperando cada ocurrencia de sujetos innombrables como José López Portillo o Luis Echeverría Álvarez.