¿Qué postura asumen mexicanos en EU ante eventual ‘cierre fronterizo'?
Cuando la elección presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump (2016), quienes vivimos en México teníamos el temor de que ganara el segundo de ellos, dadas sus múltiples amenazas en contra de nuestro país. Desafortunadamente él obtuvo el triunfo. En ese entonces, un conocido que vive en Dallas manifestaba su apoyo a Trump, algo que nos desconcertó a muchos de sus contactos en las redes sociales, quienes le cuestionamos su preferencia en virtud de sus lazos familiares, de amistad, escolares, etc., con nuestra nación, respondiendo que para quienes habitan en el vecino país del norte, el mencionado candidato era la mejor opción.
Entre las acciones emprendidas por Trump, las relativas a la migración tuvieron importantes impactos en los mexicanos, principalmente el que se haya tenido que contener en nuestro territorio a quienes transitaban por él desde otras naciones. Además, fueron muchos los kilómetros de muro fronterizo que se construyeron bajo su gestión.
Después de un periodo presidencial ausente, en virtud de haber perdido su reelección frente Joe Biden, tal parece que Trump nuevamente se enfrentará con el actual mandatario estadounidense, con amplias posibilidades de ganar, lo que empieza a inquietarnos a no pocos mexicanos, considerando las expresiones y relaciones beligerantes de Donald con todos los países del orbe, sean aliados o no.
En materia de migración, Trump acaba de señalar que «…la frontera con México se ha convertido para su país “en un arma de destrucción masiva. Nuestra destrucción. Los terroristas están entrando sin control, desde todas partes del mundo. Ahora hay un 100% de probabilidades de que se produzcan grandes atentados terroristas en EU. Esta es la peor frontera de la historia, una herida abierta en nuestro otrora gran país”» (“La frontera, un arma de destrucción masiva: Trump”, Excelsior, nota de Oswaldo Rojas, 28-enero-2024).
Por su parte, Joe Biden ha propuesto un conjunto de reformas más duras y justas para garantizar la seguridad en la frontera “que jamás hayamos tenido en nuestro país”, lo que señala, le daría como presidente “…una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté colapsada… Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley" (ídem).
En su momento, el entonces presidente Donald Trump llegó a considerar el envío de 250,000 efectivos militares a la frontera sur, así como el incursionar en México en operativos contra los cárteles. Afortunadamente fue disuadido por altos mandos del ejército de aquel país (“Trump consideró enviar 250,000 soldados a la frontera, algo que el jefe del Pentágono descartó”, The New York Times, nota de David E. Sanger, Michael D. Schear y Erci Schmitt, 19-octubre-2021). Sin embargo, ante sus recientes declaraciones en las que señala a la frontera con México “un arma de destrucción masiva. Nuestra destrucción”, más allá de declaraciones escandalosas para aumentar sus adeptos frente a las próximas elecciones presidenciales de su país, considerando sus antecedentes pendencieros contra quien se le ponga enfrente, es algo que debería preocuparnos.
La falacia de que somos —o que seremos— un país comunista, de que está en riesgo la democracia y de que AMLO sería un dictador que se reelegiría, son meros distractores que, de haber sido ciertos, entonces por ese motivo ya hubiéramos tenido la bota militar estadounidense en el cuello. Ahí no se hubieran andando con tibiezas los gringos.
Pero ante temas que lamentablemente son universales, como la migración y la existencia de los cárteles de las drogas, los cuales difícilmente podrán ser combatidos unilateralmente por los propios países donde se encuentran, y en lo que EU no ha hecho mucho —o mejor dicho poco o nada—, ya que es el principal país consumidor de estupefacientes y exportador de armas para uso de los narcotraficantes, el problema adquiere grandes y preocupantes dimensiones. A pesar de su responsabilidad, en voz de Trump, Estados Unidos ha pretendido —y pretenderá en caso de que gane nuevamente— poner remedio a esos flagelos, con el pretexto de que se ve amenazada la seguridad de su país.
Entonces, resulta necesario plantearse cuál es y será la postura de nuestros connacionales que viven en EU (alrededor de 37 millones), pues en su gran mayoría mantienen en México relaciones familiares y de amistad, propiedades, etc., y se impone una exigencia de parte de ellos para que no ocurra un perjuicio de la magnitud referida (cierre de frontera e intervención militar), lo cual pudiera realizarse con organizaciones de migrantes que unan fuerzas y que planteen a los virtuales candidatos esa preocupación. El voto de nuestros paisanos en las próximas elecciones de EU indudablemente puede ser definitorio.
Es entendible la preocupación por su bienestar mientras residen allá, pero, sin soslayarlo, pudieran defender el bienestar de quienes vivimos en este lado de la frontera.
Resulta necesario plantearse cuál es y será la postura de nuestros connacionales que viven en EU (alrededor de 37 millones), pues en su gran mayoría mantienen en México relaciones familiares y de amistad, propiedades, etc."