Enfermarse, cada vez más costoso
La atención a la salud resulta un desembolso significativo. En la primera quincena de enero la inflación en salud y cuidado personal se ubicó en 5.67% en el estado, arriba de la general, situación que se agudiza para las familias cuando se enfrenta una crisis de calidad y desabasto de medicamentos en los servicios públicos.
En los primeros 15 días del año, la inflación en el estado se situó en 4.69% a tasa anual, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Inegi, y la salud y el cuidado personal se se ubicaron entre los rubros con mayor variación porcentual.
El presidente de la Coparmex, Salvador Carrejo Orozco, expuso que se trata de una situación que preocupa en términos de la capacidad económica de las familias, que se agrava con el desabasto que registra el medicamento en los servicios públicos de salud.
Apuntó que el encarecimiento de medicamentos en buena medida tiene que ver con el desabasto, pues cuando hay ausencia de un producto, el fenómeno natural en el mercado es el aumento de precio.
“Esta es también una manifestación desde el punto de vista económico de la situación de la falta de medicamentos”, dijo.
La Encuesta Global de Tendencias Médicas 2024 de WTW, empresa multinacional que brinda servicios de seguros, expuso que después de aumentar del 7.4% en 2022 a un máximo del 10.7% en 2023, se prevé que la tendencia del costo médico para 2024 disminuya a un promedio global del 9.9%, cifra que resulta aún significativa.
La Encuesta sostuvo que tras alcanzar en 2023 el costo de la atención médica a nivel mundial un máximo histórico, para este año se revela una mejora en la tendencia a corto plazo, mientras que persisten los desafíos a largo plazo.