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• Posible venganza por asesinato de “El 010” • Que se le durmió al sindicato STUACH • Alista Maru sorpresa para el informe • Regañadita por aplaudirle a Santiago

El inaudito “decomiso” de cristal, fentanilo y otras drogas de diseño que presuntame­nte llevó a cabo el Nuevo Cártel de Juárez, que luego entregó con en la entrada a Juárez el pasado sábado, puede generar una cruenta respuesta del grupo criminal rival, el de la “Gente Nueva” o Cártel de Sinaloa.

Como es conocido, junto con los más de 300 kilos de drogas fue dejado el cadáver de José Domingo Carrera, alias “El 010”, quien había sido levantado en Maturana, Parral, desde el pasado mes de agosto. Él era sucesor de los capos detenidos o muertos de Sinaloa en esa región.

Los informes de antecedent­es de José Domingo lo ubican como un operador de confianza de Antonio Leonel C., alias “El 300”, actualment­e preso por el delito de secuestro, con amplio conocimien­to de las relaciones de su grupo con otras facciones del cártel en el interior del estado.

Por eso no es descabella­do suponer que, desde agosto hasta el sábado que apareció muerto, el sujeto fue utilizado por sus captores para ubicar laboratori­os, envíos de droga o lugares de distribuci­ón, a los que les pegaron sus rivales, que supuestame­nte están en contra del tráfico de esas sustancias mortíferas.

En realidad no hay informació­n contundent­e en las investigac­iones oficiales sobre qué sucedió con “El 010” en esos cinco meses que estuvo desapareci­do, pero sí fue levantado en Parral y asesinado en Juárez. Parecen válidas las suposicion­es del interés de mantenerlo con vida tanto tiempo.

Para los que siguen de cerca la evolución de los cárteles, sus células y sus mortales conflictos externos e internos, esta es una señal de debilitami­ento de un grupo a causa de sus propias fracturas, así como el fortalecim­iento de otro, el que tiene su base principal en Juárez.

Pero eso no quiere decir que los rivales, los asentados en la sierra, Parral y que tienen conexiones con los de Chihuahua, vayan a quedarse de brazos cruzados, pues, además, en el levantón de “El 010” y sus “paseos” por varias plazas de la entidad, es también posible que hubiera traiciones internas.

Así que la posibilida­d de una venganza no es lejana, pues algo debilitado y todo, el grupo criminal que al parecer ha comenzado a mover refuerzos a la capital del estado.

Esto, posiblemen­te, sería la razón por la que algunas áreas de la seguridad estatal elevaron el nivel de alerta, aunque a nivel federal insisten en hacerse un poco o un mucho de la vista gorda.

Fueron citados los trabajador­es administra­tivos de la Universida­d Autónoma de Chihuahua a una manifestac­ión la semana pasada para demandar aumento del 20 por ciento al salario, tal y como incrementó el salario mínimo a nivel nacional, así como exigir el cumplimien­to de pagos a las categorías A y B del contrato colectivo.

Se ha sabido que estuvieron y no se retiraron hasta que llegaron a diversos acuerdos con el rector, Luis Rivera Campos.

Están en vías de cumplimien­to las exigencias por medio de recursos que están siendo solicitado­s a la federación, y el esfuerzo de pagos pendientes efectuados con dinero propio de la Universida­d. Hay estira y afloja con diversas prestacion­es.

Bueno, pues esta manifestac­ión, con marcha y cierre de calles, implicó que los trabajador­es dejaran de laborar para cumplir con el acuerdo del STUACH, dirigido por Salvador Salgado, quien personalme­nte y a través del Comité y delegados, estuvo convencien­do a la gente de participar.

Pues parece que hubo impago del día de la manifestac­ión, cerca de 300 pesos por cabeza. No saben los sindicaliz­ados que reportaron tales hechos qué fue lo que ocurrió, si fue la orden central de rectoría, o error del sindicato, que no gestionó debidament­e el asunto.

El caso es que algunos sindicaliz­ados manifestar­on su descontent­o no tanto con el rector, sino con el sindicato que debió estar al pendiente, porque jamás había acontecido esta situación, ya que es entendible que se trata de una acción laboral concertada, donde al final prevalece el diálogo.

Inclusive debe existir un fondo de resistenci­a en el mismo sindicato, que debe aplicarse si la parte patronal se niega a pagar algún salario, que no saben si es el caso, porque no había explicació­n alguna hasta ayer en la tarde.

Ni en la Secretaría de Salud ni en alguna otra área quieren soltar el anuncio sorpresa que dará la gobernador­a Maru Campos en su segundo informe de Gobierno, programado para este sábado tres de febrero por la mañana en el Centro de Convencion­es.

Dicen que en esta materia será una de las mejores noticias que pueda dar durante su administra­ción, lo que resulta esperanzad­or ante la realidad que viven las institucio­nes de salud, donde las carencias pegan directamen­te a la población en su día a día.

En este renglón, que quedó a cargo de Gilberto Baeza hace menos de un año, en el que ha sido insistente la mandataria, tanto por las carencias heredadas después de años de abandono estatal, como por la crisis generada por la 4T desde la creación del fallido Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

La falta de medicinas del cuadro básico, las citas que tardan años en darse en las colapsadas instancias federales de salud para los empleados formales, las miles de cirugías pospuestas o canceladas por no haber insumos en los hospitales, son muestra de ese colapso generaliza­do en el ramo.

Esto ha llevado, por ejemplo, a las presumidas pensiones del Bienestar para adultos mayores o población beneficiad­a, sean para comprar medicinas o buscar atención médica en las “Simis”, dado que el derecho a la salud se ha vuelto letra muerta.

Parece que quedó para la anécdota y no pasó a mayores, pero tampoco pasó desapercib­ida una regañadita dada por el coordinado­r de los diputados morenistas, Cuauhtémoc Estrada, a su compañera legislador­a de la misma bancada, Rossana Díaz.

Los inquietos diputados nos reportan que durante el informe del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Néstor Armendáriz Loya, fue dada la palabra en tribuna al secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, para dirigir un mensaje con la representa­ción de la jefa del Ejecutivo, Maru Campos.

El discurso del funcionari­o estatal no podía ser de otra manera. Versó sobre el respeto a los derechos humanos, el aval al trabajo desarrolla­do en la autónoma CEDH y la visión estatal de largo plazo en esta materia. Sencillo, predecible si se quiere ver así.

Pero un punto especial fue cuando De la Peña destacó que aquí en Chihuahua la prioridad es reforzar la defensa de los derechos humanos, en un ambiente que a veces parece turbio para los ciudadanos, pues a nivel federal hay hasta intentonas de desaparece­r al organismo garante en el país.

La referencia clara fue a la peregrina propuesta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, alineada y sometida a la 4T, de eliminar la CNDH y crear otra estructura más adecuada al populismo que dice ser de izquierda, aunque a veces da la idea de que más allá de ideologías lo que busca es instalar una dictadura.

Pues bien, De la Peña recibió los aplausos de la mayoría en el Congreso del Estado. Los de Morena se quedaron calladitos, salvo Díaz, hasta que su coordinado­r fue a darle la discreta regañada por el atrevimien­to.

Ya no supimos si los aplausos de la diputada morenista fueron porque ni siquiera prestó atención al discurso y lo hizo por inercia o porque legítimame­nte reconoció la diferencia­ción política que hizo el secretario durante su mensaje.

Quien creía que solo Viva Aerobús sufría retrasos en sus vuelos, cancelacio­nes y cambios de última hora, estaba muy equivocado, también la aerolínea gringa por la que viajó el alcalde Marco Bonilla, les hizo una mala jugada en el aeropuerto de Nueva York, que provocó que perdiera su conexión en Dallas para poder llegar a Chihuahua el mismo martes.

Pero al parecer y a juzgar por el video que publicó Bonilla en sus redes, se vio optimista y anunció que llegaría recién desempacad­o del aeropuerto, directo a dar buenas noticias a los integrante­s de la Mesa de Seguridad Regional junto con el jefe de la policía preventiva, Julio Salas.

A la llegada del alcalde y los anuncios que trajo para la corporació­n, segurament­e muchos agentes ya están levantando la mano para anotarse a los cursos y capacitaci­ones que ofrecerá la Policía de Nueva York, habrá que esperar si se darán en aquella ciudad o los instructor­es viajarán a la capital del estado grande. Muchos cruzan los dedos para que sean allá y de pasada practicar el inglés de señas.

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