DEJAN EN LIBERTAD A OTROS DOS
Acusados de privar de la libertad a una pareja de adultos mayores
Ciudad Juárez-- Dos hombres que fueron detenidos por el presunto secuestro de dos adultos mayores originarios de Guerrero obtuvieron un auto de no vinculación a proceso por este delito, por lo que fue ordenada su liberación por un juzgado de control.
De acuerdo con las declaraciones vertidas durante la audiencia, Jesús Tomás C. S., y Gustavo D. R., fueron acusados formalmente de los delitos de secuestro agravado y portación de arma de fuego, luego de que fueron detenidos en flagrancia por agentes preventivos municipales el 19 de enero con dos adultos mayores a bordo que los denunciaron, y fue hallado en el carro en que viajaban un arma de fuego corta.
Las declaraciones preliminares de los acusados precisaban que C. S. trabajaba de “uber pirata” para el grupo delictivo “La Empresa”, para el cual realizaba trabajos de transporte de personas migrantes hasta la zona de Anapra, al norponiente de Ciudad Juárez.
Por su parte, D. R., dijo que trabajaba recolectando la ropa que dejan los migrantes en las orillas del Río Bravo para luego venderlas en un mercado de segunda mano, pero el miércoles previo a su detención una persona llegó a ofrecerle trabajo, a lo que accedió sin mayores cuestionamientos.
Se les detuvo, presuntamente, en términos de flagrancia, luego de que la policía local atendió el reporte al número de emergencias 911 con folio 0705902196 en el cual una persona denunció haber escuchado disparos cerca del cruce de la avenida Rafael Pérez Serna y el bulevar Juan Pablo II.
Las camioneta 255, así como las cuatrimotos 13, 31, 22 y 15 de la Policía Municipal dieron seguimiento a la denuncia, y localizaron a dos vehículos involucrados con el hecho, una camioneta Jeep negra donde viajaban seis personas y un auto compacto Hyundai i10 gris donde viajaban cuatro.
El Jeep huyó, aunque más adelante dejó a cuatro de sus tripulantes y continuó el escape sin que se reportara la detención de quienes lo conducían.
En el otro automóvil iban al frente, presuntamente, los acusados, y atrás llevaban a una pareja de la tercera edad, G. R. G., y L. A. P. Tanto ellos dos como los cuatro del Jeep son una familia que venía de Chilpancingo, Guerrero, de donde fueron desplazados por el crimen organizado que quería esclavizarlos para el cultivo de drogas.
El relato de las víctimas señalaba que llegaron a Juárez el 18 de enero, y el 19 fueron al puente internacional Santa Fe, donde iban a preguntar cómo cruzar a Estados Unidos a pedir refugio, asilo, o un permiso para trabajar allá, ante la situación de que huían.
No obstante, un guardia particular del puente les dijo que no conseguirían nada ahí, y se ofreció a llevarlos, por 500 pesos cada uno, a un punto donde podrían cruzar. Luego hizo unas llamadas y empezaron el viaje. Los llevó al río Bravo, a la altura de la Plaza de la Mexicanidad, pero 10 minutos después de su arribo llegaron dos coches, el Jeep y el i10, de donde descendieron cuatro personas armadas y los obligaron a subirse.
Tras la fuga del Jeep, se quedó inmóvil el i10, por lo que se procedió a entrevistar a los cuatro tripulantes, lo que resultó en la acusación en contra de dos de ellos, C. S. y D. R.
Durante una revisión, además, se halló una pistola tipo escuadra calibre 9 milímetros en medio de los dos asientos delanteros, de color gris con negro, con un cargador azul con cuatro cartuchos útiles.
En días previos, Jessica Anahi V. M., también fue liberada luego de que no se encontraron evidencias suficientes de su participación en el secuestro de migrantes originarios de Guadalajara que buscaban ir a Estados Unidos.