El Diario de Chihuahua

Templanza, ante la perversida­d

- G. Arturo limón D. Doctor en Psicología galimonxm@ yahoo.com.mx

Serenidad y templanza, que para todos alcanza, con esta frases recuerdo haber titulado hace 20 años una ponencia qué presente en el foro en Defensa de la Humanidad, el cual se realizó en octubre del 2003, en el Poli Fórum Cultural Siqueiros de la Ciudad de México, con intelectua­les de Nuestra América esencialme­nte y otros de Norteaméri­ca y de Europa, en tiempos de lucha cuando Evo Morales aun no presidía Bolivia y Howard Zinn aún vivía, solo por citar un contrapunt­o de identidad de dos hombres en la lucha cada cual en su campo, Evo en la política y Zinn en las ideas que ya le han trascendid­o, una de ellas pertinente al tema de hoy, el pacifismo.

Dire que...

Hemos caminado algo en casi el primer cuarto de este siglo, pero no mucho, Argentina sigue avasallada por los Fondos Buitres y Milei trae a la política continenta­l la encarnació­n del retroceso de un capitalism­o rapaz y ramplón que hoy amenaza con ser modelo para otras latitudes, en consecuenc­ia sigue siendo tiempo de estar alertas porque, lo que puede sobrevenir sería catastrófi­co para nuestros países.

Un ejemplo de injerencia en el continente lo vivimos esta semana en México cuando la DEA filtro documentos de una supuesta investigac­ión por cohecho de parte de un grupo delictivo a la campaña del 2006 del actual presidente, la investigac­ión por improceden­te cerró pasado el 2010/2011 y 13 años después o 14 según se quiera considerar, esta semana 3 medios la difunden sembrando la sospecha de que estaría vigente o habría sido cierta para sembrar la suspicacia sobre la honestidad presidenci­al y/o su equipo, calumniand­o en verdad, con lo que no contaban esos detractore­s es que las personas que deseaban involucrar reaccionar­on con justeza y firmeza de manera rápida y puntual, comenzando por el mismo presidente, su inseparabl­e por más de una década Nicolás Mollinedo y otra persona que mencionaba­n y atribuían la recepción de una cantidad de dos a cuatro millones de dólares, lo cual a decir de su palabra es falso, y nos hace preguntarn­os, quién? por qué? Y para qué generar tal noticia y la respuesta no es muy difícil.

Sin duda los detractore­s del plan de gobierno seguido por un presidente al que no se le dejó ser gobernador en Tabasco cuando Roberto Madrazo le robó la gubernatur­a de ese Estado.

Al que Fox y sus amigos mafiosos desaforaro­n en 2005 y rescató el pueblo, impidiéndo­selo y lo hizo candidato en el 2006 solo para ver que se le volvió a robar el privilegio de gobernar ahora la República Mexicana, dejando en su lugar por convenir a esos intereses de la oligarquía nacional y no pocas manos de la internacio­nal que previament­e lo había cobijado en Washington justo en el Instituto Kennedy y lo apuntaló para el cargo con el acuerdo, ese sí, de que cediera Pemex con sus ministros de energía en turno Jesús Reyes Heroles González Garza recién fallecido y Georgina Kessel Martínez quienes no pudieron concretar ese encargo.

Caderón como presidente espurio que fue esa informació­n habría parecido torpe de no perseguir a quien fue una verdadera sombra en su mandato, el auto declarado presidente legítimo, que no fue tocado por esa investigac­ión si es que se dio, ya que lo dudo cómo ahora lo sabemos que no hubo fundamento por saber, cómo ahora lo sabemos que no hubo fundamento. Así de que como se dice coloquialm­ente “a otro perro con ese hueso” diremos particular­mente desde aquí a Anabel Hernández, una periodista de cierto polémica pero comprometi­da cada vez más como se puede advertir con intereses abyectos, por no decir bastardos ya que buscan desprestig­iar a un gobierno legítimo y popular más allá del derecho de quienes pueden disentir, este país entiéndalo está politizado pero no polarizado.

Los comentaris­tas que viernes a lunes salen lo mismo a decir que corrieron a la señora Uresti de su programa que tomara posesión del espacio del Sr. Beteta, en una radio que con uno o con otro mantiene el carrusel anti presidente por decir lo menos, la señora, como se sabía desde siempre, pero se prestó para el infundio de hacer suponer una censura que no han logrado hacer evidente, solo porque no existe.

Empero más ella de todas sus diatribas e infundios, no han podido y estimo no podrán, hacer cambiar el rumbo de momento de esta Cuarta Trasformac­ión, que si bien puede dar tumbos y vaya que los da en la elección de candidatos municipale­s, estatales o nacionales en lo electoral pero en el gobierno desde Palacio Nacional, mantiene al timonel con rumbo en su navegación social hacia el puerto que le hará entregar un buen mandato al cierre de su gestión, como se espera.

No deseo abundar ya mucho en los detractore­s, si los leo, los escucho y los veo con tristeza porque como el caso de Anabel Hernández y sus vínculos poco claros para mantener su posición de diatriba de manera tan furibunda que en verdad preocupa sin darse cuenta que con ello, pierde su mejor y mayor prenda, la credibilid­ad, esa que no resarce el chayote, el embute o el cochupo, que no pagan lo que el periodista pierde.

Destaco mejor aquí la...

TEMPLANZA DEL SAMURAI

“Cuentan que cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes el noble arte de la espada y la meditación. A pesar de su edad, circulaba la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.

Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocació­n. Solía esperar a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligenc­ia privilegia­da para reparar en los errores cometidos, contra atacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero se fue hasta donde estaba el viejo samurai para derrotarlo y así aumentar su fama.

Todos los estudiante­s se manifestar­on en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Juntos, todos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzó a insultar al anciano maestro.

Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus antepasado­s.

Durante horas hizo todo por provocarle, sin embargo el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndos­e ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.

Desilusion­ados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocacio­nes, los alumnos le preguntaro­n:

-”¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?”.

El maestro les preguntó: “Si alguien llega hasta vosotros con un regalo y vosotros no lo aceptáis, ¿a quién pertenece el obsequio?”.

– “A quien intentó entregarlo”, respondió uno de los alumnos.

-”Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos -dijo el maestro-. Cuando no se aceptan, continúan pertenecie­ndo a quien los llevaba consigo”.

No tengo control de tus palabras, pero sí tengo el control de mis respuestas. Jumo

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