APUESTAN AGUSTINOS RECOLETOS POR LA EVANGELIZACIÓN
Religiosos de la Orden de Agustinos Recoletos (OAR) procedentes de Roma y Ciudad de México, visitaron Chihuahua para promover entre sacerdotes y laicos de las parroquias a su cargo en Delicias, Cuauhtémoc, La Junta y la capital del estado, la conformación de los Centros de Espiritualidad Agustino Recoleta, una iniciativa que desde hace varios años se propuso pero que en el norte del país falta por concretarse.
Fueron los PP. Francisco Javier Monroy Rodríguez y Martín Jesús Luengo Cid, OAR, quienes dirigieron la formación a los frailes reunidos el lunes 22 de enero y a los laicos el martes 23, en el salón del templo Cristo Profeta en la Colonia Lealtad I.
Fray Javier, Consejero de la Curia general en Roma y además responsable del secretariado general de carisma, espiritualidad y formación permanente, explicó para Notidiócesis que los CEAR son básicamente "centros de evangelización desde nuestro propio carisma. Es la vida y experiencia de San Agustín llevada a programas de evangelización, talleres, actividades, experiencias de Dios, de crecimiento humano, de acción social, de acompañamiento; es decir, programas y actividades para estar con el hombre y la mujer de hoy, atender sus necesidades, problemas y dolores, crecimiento humano y espiritual".
Así, el sacerdote originario de Valladolid, España, precisó que el motivo de su visita ha sido "explicarles en qué consisten los CEAR y, si les parece bien y quieren formar alguno, ¡sería genial!". Añadió que la idea es involucrar a laicos que, inspirados en la espiritualidad agustiniana, conozcan y vivan esta espiritualidad, de la que destacó tres aspectos fundamentales: "1) Buscar que las personas tengan experiencia de Dios agustinianas, entendiendo cómo es el proceso de San Agustín; pensar que hay muchos corazones que están en búsqueda, que desean y tienen necesidad de una experiencia profunda de Dios. 2) Saber que para poder llegar hacia Dios tenemos que crecer humanamente, entonces buscamos hacer cosas que ayuden a crecer en la dimensión humana a las personas. 3) Estar involucrados en el acompañamiento de las realidades humanas, estar con y caminar con las personas, en su realidad social".
Por su parte Fray Martín, compañero de estudios y de ordenación de Fray Javier, indicó que como vicario de la Vicaría México-costa Rica de la Provincia San Nicolás de Tolentino, es su responsabilidad promover entre las comunidades la creación y puesta en marcha de los CEAR: "Queremos evangelizar más, porque una parroquia está delimitada y un centro abarca una amplitud mayor para poder encontrarse con el hombre y la mujer de hoy tal como están y ayudarles a crecer".
Compartió que ya existen CEAR en Costa Rica, CDMX y Querétaro, y que en Cuauhtémoc y Chihuahua estuvieron funcionando algunos programas tipo CEAR, pero "ahora se quieren relanzar y a ver si en La Junta y Delicias se pueden echar andar nuevos. La idea es que trabajen juntos, en equipo, aunque cada uno sea independiente, pero que luego se puedan apoyar con los proyectos, talleres y la formación". Al preguntarle qué se necesita, no dudó en afirmar: "Laicos comprometidos y de buena voluntad, con formación humana y agustiniana sólida, ¡es lo único! En realidad, el Señor le da a uno la capacidad para todo lo demás, pero teniendo ese deseo de ayudar, de escuchar, de servir, las cosas van adelante".