Así las cosas con las constituciones modernas
Ciudad Juárez–a lo largo de la historia, las sociedades han tenido que desarrollar diversas maneras para establecer regulaciones en el actuar individual o colectivo y con eso convivir sanamente y en paz. La manera en que estos mecanismos se han puesto en práctica son tan variados como las soluciones y perspectivas que se implementaron. Tal vez uno de los más conocidos es el Código de Hamurabi, promulgado en el siglo XVIII antes de Cristo y contiene 282 reglas para garantizar los derechos de los ciudadanos y el orden social de Babilonia. Fue escrito en piedra y actualmente se encuentra en el Museo de Louvre.
Pero el Código de Hamurabi no fue el único conjunto de reglas de la antigüedad; los griegos tuvieron la Constitución de Atenas, para establecer la organización política y los deberes de los ciudadanos. Los romanos utilizaron varias constituciones, pero tal vez la más famosa es la Ley de las XII tablas, con los deberes y obligaciones de los diversos miembros de la comunidad. En 1215 el Rey Juan I firmó la Carta Magna con la cual se establecieron límites al monarca y se garantizaron los derechos de los nobles; este documento es considerado un antecedente muy importante para el desarrollo de las constituciones modernas. En 1787 la constitución norteamericana estableció el sistema federal basado en tres ramas, el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
En México, el antecedente de los conjuntos de leyes fue la Constitución de Cádiz en 1812 promulgada durante la guerra de independencia que sentó las bases para un sistema constitucional en todos los territorios de la corona española. En 1813, José María Morelos redactó 23 puntos para establecer los principios fundamentales de la lucha de independencia y sentar las bases para la organización política y social de México; los llamó Los Sentimientos de la Nación. Incluyendo último documento, nuestro país ha tenido 5 constituciones, la de 1824, 1836, 1857 y la de 1917 la cual sigue vigente y ha sido adecuada a las condiciones y requerimientos de la actualidad.
Durante el desarrollo de la Revolución Mexicana, como respuesta a las demandas de justicia social igualdad y democracia que impulsaron el movimiento, Venustiano Carranza encabezó un grupo de intelectuales y personas con gran sensibilidad social para establecer un documento que reflejara las aspiraciones y los ideales de un México en plena transformación, estableciendo importantes principios como la justicia social, la reforma agrariay los derechos laborales que sentaron las bases para el desarrollo futuro del país.
Grandes personajes como Francisco J. Múgica, Luis Manuel Rojas yvicente Lombardo Toledano, impregnaron en la constitución los profundos pensamientos del progreso democrático y social del país en ese momento. La parte clave de esta Constitución de 1917, es que fue desarrollada, escrita y promulgada durante un proceso de profunda transformación.
Todas las sociedades y países que enfrentan movimientos sociales, deben adecuar sus condiciones regulatorias para llevar a cabo las transformaciones de manera ordenada y con la disciplina legal. Para ello es necesario que toda la sociedad esté dispuesta a asumir sus responsabilidades y tomar las decisiones pertinentes. México,nuestro país, está pasando por una profunda transformación encabezada por el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, pero no está solo, ya que le acompaña la fortaleza que da una gran parte de la sociedad mexicana. Más allá de las diferencias que algunos pueden tener con el régimen de la Cuarta Transformación, nadie puede negar que las cosas han cambiado
Nuestras leyes y reglamentos deben atender a las nuevas necesidades del momento que vivimos; esto significa que las iniciativas de reforma que han sido planteadas desde el ejecutivo deben ser tomadas como un mandato real de la sociedad y no de una sola persona. Eso significa una enorme responsabilidad de los legisladores, quienes deben atender el bien común antes que el partidista.
Todos debemos darnos cuenta que el momento para México es fundamental para adaptar las leyes y satisfacer las nuevas condiciones que vivimos los mexicanos,para ello es necesario dejar la visión opositora de estar en contra de todo y a favor de nada.