El cáncer no se cura con discursos
Una de las quejas que con puntillosa enjundia suelen asaetear a los gobernantes, es sobre su disociación de la realidad. O sea, la distancia que hay entre las necesidades de la gente y lo que hacen aquellos para darle solución, si es que lo intentan, aunque muchas veces ni conocen. Como si cada uno marchara por una acera de la calle, sin llegar a juntarse jamás.
El maestro (dicho no como grado académico) Carlos Díaz, filósofo de la escuela del personalismo comunitario de Emmanuel Mounier, nos platicaba justo de esto que considera un problema central contemporáneo, que es la distancia que hay entre gobernante y gobernado, en los ejes relacionales arriba-abajo, cerca-lejos, pronto-tarde. Es decir, el gobernado está abajo, lejos y tarde de la atención y relación con el gobernante, y eso provoca una fractura que no ha sido posible soldar. Encontrar la manera de hacerlo es una asignatura pendiente y fundamental que debemos recorrer y pronto.
Con este brave marco conceptual, es que quisiera seguir comentando cosas derivadas de la escucha del segundo informe de la gobernadora Maru Campos. Reitero mi reconocimiento, brevemente, de cosas que habíamos sabido por la parte publicitaria. Como los buenos resultados en la atracción de inversiones. Recuerdo que en uno de los recorridos de calle distribuyendo esta publicidad, un ciudadano se quejó de que la gobernadora saliera de viaje. Desde luego le expliqué, pero ahora quedan más claro los beneficios de ello, es decir, se traen empleos de alto nivel, que requieren inversiones locales de construcción y proveeduría, y eso detona cadenas de valor que multiplican los beneficios de empleos locales. También están muy claros los beneficios de la implantación del programa de seguridad llamado Centinela, y que es muchísimo más que un edificio en la frontera, y que ya tiene buenos resultados.
Pero en realidad a lo que quiero referirme es al tema que me pareció más sensible y de mayores logros. Se explicaron muchas inversiones en diferentes dimensiones de la salud, como la conclusión de hospitales. Recuerdo el de Parral que ya hasta había sido inaugurado por la administración pasada, y no fue cierto, aunque eso está a punto de ocurrir ahora. Además, con buenas relaciones con organismos internacionales dedicados a ello, la adquisición de equipos avanzados para detección y tratamiento del cáncer. Y se mostró un sentido testimonio de un padre de familia que recuperó su salud gracias a ello, cuando no tenía medios económicos para hacer el tratamiento por su cuenta. Cuando se inició el Seguro Popular, en tiempos de Fox, este era un sólido argumento para emprender el esfuerzo, o sea, era muy claro que muchas familias se arruinaban gastando todos sus ahorros y hasta lo que no tenían, valga la expresión, por la salud de uno de sus seres queridos, y esto es algo que se buscó evitar. Y aquí vimos un ejemplo concreto de ello con un joven papá que no tuvo que comprometer el bienestar de sus pequeñas hijas.
En este marco fue que surgió una de las frases que más conmovió a quienes escuchamos. Que el cáncer (cualquier enfermedad) no se cura con discursos o buenas intenciones, sino con acciones concretas. Y eso es así, de manera contundente, y tiene que ser así. Que el presidente diga que es falso que falten medicinas, no las pone automáticamente en las manos de los pacientes que las necesitan. Hay que hacer muchas cosas para que eso suceda. Ya no digamos tratamientos completos incluyendo aparatos sofisticados que los ejecuten.
Y junto con la anterior, el gran anuncio de “Medichihuahua”, es decir un seguro popular estatal, para atender esta necesidad sentida. El que se haya decidido implementar tiene que ver con varias cosas. Uno, fue un compromiso de campaña. Que un gobernante en ejercicio cumpla lo que prometió como candidata habla mucho y bien de ella en este caso. Como al revés, no habla bien de quien prometió tener un sistema de salud como en Dinamarca, y no se haya avanzado un solo paso en ello, antes bien se retrocedió, y que se insista en que creamos esa mentira, es peor todavía.
En la esfera federal se desmanteló el Seguro Popular. Se dijo que sería sustituido por un sistema nuevo y nada. Se dijo que sería reconstruido sobre la base de Imss-bienestar y nada. Se acusa que la gobernadora no quiere firmar ese convenio. Pero solamente hay un estado que lo ha hecho hasta donde recuerdo. Así que poder dar servicio médico a la población de Chihuahua que carece de ello es una gran noticia. Estamos más avanzados que otros estados, gracias al auge del trabajo en grandes industrias, pero en la zona rural falta todavía. Ya comenzó el proceso para afiliarse. Asumimos que esto implica esfuerzos adicionales para desarrollo de infraestructura, adquirir más equipo y medicinas, pero es muy de reconocerse este esfuerzo. Significa que se sabe las necesidades sentidas, que se cierra la brecha con el gobernado. La salud es un don preciado, de los que más del ser humano. La enfermedad no es en muchos casos evitable. Lo que es evitable en muchos casos, es morir o arruinarse económicamente por ello. Eso es avanzar con sentido humano.