Sigue tu camino, profesión por vocación
Enuncamposembrado,unniñose deleita con el sonido producido por la caricia del viento al trigo; August dice: Escucha, ¿puedes oírla? la música; puedo oírla en todas partes; en el viento, en el aire, en la luz; está rodeándonos, lo único que debes hacer es ser receptivo; todo lo que tienes que hacer… es escuchar; luego, se escucha el inicio de una sinfonía, que acompaña el sonido producido por el trigo acariciado por la corriente de aire.
Abandonado por su abuelo al nacer, ingresado en un orfanato, del cual escapa, August es un niño de once años que se gana la vida como músico en la calle; en busca de sus padres, descubre su vocación por la música. Logra ingresar al prestigioso conservatorio musical de Julliard, ahí compone una sinfonía que dirige ante un público enorme reunido en Central Park. Película: August Rush: Escucha tu destino.
La profesión es el empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución[1], también suele definirse como: la actividad personal, puesta de una manera estable y hornada al servicio de los demás en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación, y con la dignidad que corresponde a la persona humana[2].
Como vemos, la profesión no solo comprende las carreras universitarias, o aquellas que permiten obtener un título; este término también comprende oficio, trabajo u ocupación habitual que se preste de forma estable y honrada. En síntesis, la profesión es una actividad del ser humano con una ocupación concreta, puede ser física o intelectual, en ambas podemos encontrar un carpintero, un soldador, un licenciado en informática, un contador público, un ingeniero civil que diseña el plano de un edificio y a la vez desarrolla el trabajo que lo lleva a su construcción.
Estimamos que la profesión, como estado del ser humano, requiere al menos dos elementos: vocación y conocimiento; el primero implica una inclinación natural y libre al oficio o carrera que elegimos; el segundo comprende el saber que nos sirve de medio para lograr el fin de la profesión. En la elección de la profesión, lo prudente es guiarse por la cualidades y habilidades que poseemos; así, si una persona tiene una fascinación por las matemáticas y un rechazo por el conocimiento relacionado con la historia o el derecho, sería un sin sentido estudiar una profesión relacionada con las leyes; la lógica indica que debe estudiar una carrera relacionada con los números, por ejemplo, una ingeniería mecánica, electromecánica o alguna profesión u oficio afín.
No obstante que la persona cuente con habilidades y una inclinación natural hacia una profesión, no le es fácil elegir; en estos casos lo recomendable es consultar a personas que se desenvuelven en el campo de trabajo por el que tenemos interés, o bien una persona con preparación para ayudar en la elección de una profesión; el consejo nos ayuda, amplia nuestro horizonte, y podemos obtener elementos que nos permitan conocer si efectivamente tenemos la disposición o si somos aptos para la profesión que queremos elegir.
Ten en cuenta que así elijas carrera universitaria o un oficio, debes contar y la vez ofrecer una preparación en lo intelectual, moral y físico; sobre la capacidad moral, Raúl Gutiérrez [3] nos dice que está es el valor moral del profesional, da una dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo, digna de aprecio. Abarca no sólo la honestidad en el trato y en los negocios. La capacidad moral es esencial para cualquier profesional, esta le da mayor relieve a su propio trabajo; además le hace valer no sólo como profesional, sino como persona, fuera de su ambiente de trabajo.
Recuerda, la conducta honesta siempre atrae confianza y prestigio. Sigue tu camino, escucha tu vocación y elige tu profesión.
[1] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la Lengua Española, 23.a ed. https://dle.rae.es/profesi%c3%b3n
[2] Marín. Pág. 725, citado por Gutiérrez 2008. Pág. 205.
[3] Gutiérrez, R. 2008. Introducción a la Ética. Editorial Esfinge. Pág. 266.