Las crisis no atendidas cuestan mucho
Ciudad de México.- En estos momentos hay dos crisis comunicativas que afectan de manera directa las campañas presidenciales de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena y la de Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano; el común denominador en ambos casos es el pésimo trabajo de contención que han realizado sus respectivos comités de campaña y eso se refleja ya en las preferencias electorales. Vayamos a ver cada caso en particular: Luego del reportaje publicado por Tim Golden en la agencia de noticias “Propublica” y que fue replicado por Anabel Hernández en la radio alemana DW, donde se vincula a personajes muy cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador con el crimen organizado, quienes habrían recibido sumas millonarias en dólares para financiar sus actividades electorales, queda claro que la percepción respecto a la imagen presidencial ha variado y le pega directamente a Claudia Sheinbaum.
El reportaje no fue desacreditado porque la investigación existió y si bien no generó resultados judiciales desde el momento que nadie fue detenido, lo cierto es que el gobierno federal no esperaba un golpe tan contundente.
La crisis de comunicación se agravó a tal grado que el “hashtag” “#narcopresidente” tiene más de diez días como tendencia en redes sociales y ya suma casi 300 millones de vistas y posteos, una cifra enorme que no había resentido el gobierno de López Obrador.
Las alarmas se encendieron derivado de que las ondas expansivas de la crisis alcanzaron a la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, quien también mereció un “hashtag” propio, el de “#narcocandidata” y si bien todo está en las redes sociales, las consecuencias ya se empiezan a sentir en las encuestas.
El periódico Reforma publicó una encuesta a principios de semana donde marca las preferencias electorales y aunque Morena y aliados van a la cabeza con el 53 por ciento de las preferencias electorales, el bando opositor está apenas a 10 puntos y suma 43 por ciento; es una ventaja mínima del bloque oficial y un tanque de oxígeno para el bando opositor.
¿Qué tanto impacto tiene en esos números la polémica en redes sociales? Las estimaciones indican que al menos a la candidata presidencial de Morena le ha costado cuatro puntos porcentuales en las preferencias electorales, pero pueden ser más de no realizar una labor de contención eficaz y rápida.
Al momento, más allá de los esfuerzos que se realizan desde las conferencias mañaneras del presidente López Obrador y que han resultado esfuerzos infructuosos, no hay otros argumentos que se manifiesten públicamente para paliar los efectos de esta crisis y su impacto negativo.
El otro caso es el de Jorge Álvarez Máynez, quien durante un partido de fútbol que se celebró el sábado pasado en el estadio Universitario del equipo “Tigres”, grabó un vídeo donde se burló del INE y lanzó pullas a Manlio Fabio Beltrones; no tendría nada de relevante ese vídeo si los actores que aparecen en el: Jorge Álvarez y Samuel García, el gobernador de Nuevo León, hubieran estado sobrios, pero estaban en una evidente borrachera.
La han dejado correr y esto es mucho muy peligroso para un partido como Movimiento Ciudadano que ya de por si carga el estigma de ser un aliado de Morena, pero en el clóset.
Es tan alto el impacto, que en estos momentos ese partido apenas alcanza el 4 por ciento de las preferencias electorales y se estima que al menos 1.8 millones de personas, sobre todo de Jalisco, decidieron no darle su voto al candidato presidencial y se pasaron al bando de Xóchitl Gálvez.
Tanto en la crisis de López Obrador y el “hashtag” “#narcopresidente” que alcanzó a Claudia Sheinbaum, como en la de Álvarez Máynez que repercutió en Movimiento Ciudadano, el común denominador es la falta de capacidad de contención y la negligencia con la cual la han enfrentado.
Así las cosas no debe asustar a nadie que el juicio popular que permanezca sea, para Claudia Sheinbaum y el presidente que ambos están relacionados con el narco y eso les cueste más puntos en las encuestas; y para Jorge Álvarez Máynez que la opinión pública lo tache como un borracho y por tanto pierda la confianza ciudadana.
En ambos casos, todo producto de no tener un plan de contingencia para atender crisis.