No siempre son alergias
¿Cuándo haces ejercicio sientes congestión nasal aunque no haga frío, o al término de tu rutina experimentas esa sensación de constipado?
Aunque te hayas acostumbrado a esa condición, no es algo normal y no necesariamente tiene que ver con la actividad física, pero sí con el entorno donde se realiza pues los árboles o el polvo pueden ser un tanto agresivos con el aparato respiratorio.
El aire acondicionado de un gym privado, donde no se cambian los filtros con regularidad; estar cerca de algunas mascotas o incluso algunos aromatizantes, perfumes, lociones y desodorantes pueden incidir en la manifestación de una congestión.
Ahora bien, es normal la congestión en sólo un lado de la nariz ya que ésta tiene su ciclo nasal en el que cada lado se turna para recibir mayor flujo de aire y la condición suele desaparecer. Sin embargo, si esa congestión persiste puede deberse a un problema mayor, advierte la especialista en oído, nariz y garganta del Hospital Houston Methodist, Ran Wang.
“Mucha gente habla de alergias, presión sinusal y congestión nasal como si fueran problemas por separado, pero pueden ser variantes de un mismo problema. Algo está limitando cómo se mueve el aire a través de la nariz y por lo general puede deberse a tres cosas”, explica la otorrinolaringóloga.
Una obstrucción anatómica, es decir que el tabique nasal está desviado por cualquier situación; la hinchazón de los tejidos blandos de la nariz, propiciada por polvo, humo, polen y otras micropartículas en el aire; y una excesiva producción de mucosa, que es el mecanismo natural de defensa para combatir infecciones, son esas limitantes en la entrada de aire al aparato respiratorio. En todos estos casos se debe atender la congestión.