Volar, su pasión
El documental ‘The Space Race’ narra las historias de los astronautas afroamericanos y su pionero, Ed Dwight, quien a sus 90 años es reconocido como tal
Nueva York— Ed Dwight creció en la segregada Kansas de los años 30 en una granja a las afueras de la ciudad. A poca distancia a pie había un aeródromo y, de niño, solía ir a maravillarse con los aviones y a mirar embobado a los pilotos. La mayoría volvían de cacerías y sus cabinas estaban llenas de sangre y latas de cerveza vacías por el suelo.
"Me decían: 'Eh, chico, ¿podrías limpiar mi avión? Te daré diez centavos'", recuerda Dwight, de 90 años. Pero cuando tenía 8 ó 9 años, Dwight pidió algo más que diez centavos. Quería volar.
"Mi primer vuelo fue lo más emocionante del mundo", dice Dwight sonriendo. "Allí arriba no había calles ni señales de stop. Eras libre como un pájaro".
Pasarían años antes de que Dwight se planteara la idea de convertirse en piloto. "Era el dominio del hombre blanco", dice. Pero cuando estaba en la universidad, vio en un periódico, por encima del pliegue, la imagen de un piloto negro derribado en Corea.
"Dije: 'Dios mío, dejan volar a los negros'", cuenta Dwight. "Fui directamente a la oficina de reclutamiento y dije: 'Quiero volar'".
Con esa decisión, Dwight puso en marcha una serie de acontecimientos que casi le llevarían a ser uno de los primeros astronautas. A medida que Dwight progresaba en las Fuerzas Aéreas, fue elegido por la Casa Blanca del Presidente John F. Kennedy para unirse al programa de pilotos de pruebas de Chuck Yeager en la base Edwards de las Fuerzas Aéreas, en el desierto californiano de Mojave.
Ese legendario criadero de astronautas, escenario de "The Right Stuff", podría haber convertido a Dwight en uno de los estadounidenses más famosos y en el primer hombre negro en el espacio. Pero en Edwards, Dwight fue discriminado incluso cuando Kennedy le apoyaba. Dwight acabó marchándose a la vida civil y desapareció de la historia.
Pero en los últimos años, Dwight está siendo por fin celebrado. El nuevo documental de National Geographic "The Space Race", que se estrena hoy en National Geographic Channel y se emite mañana en Disney+ y Hulu, narra las historias de los astronautas negros y de su primer pionero, Dwight.
"Cuando me fui, todo el mundo dijo: 'Bueno, se acabó. Nos deshicimos de ese tipo.
Ha desaparecido del mapa'", dijo Dwight en una entrevista por Zoom desde su casa de Denver. "Ahora vuelve con toda su fuerza como una de esas historias que no sabía".
No fue hasta 1983 cuando el primer afroamericano, Guion Bluford, llegó al espacio. Pero dos décadas antes, Dwight se encontró en un punto de inflexión de la América del siglo XX, donde convergían la carrera espacial y la lucha por la justicia social.
En "The Space Race", el astronauta Bernard Harris, que se convirtió en el primer hombre negro en pisar el espacio en 1995, contempla la diferencia que podría haber supuesto que Dwight se hubiera convertido en astronauta en los tumultuosos años sesenta.
"El espacio nos permite darnos cuenta de la esperanza que todos llevamos dentro como seres humanos", afirma Harris.
"Ed es tan importante para todos los que han venido después, para reconocer y abrazar los hombros sobre los que están parados", dice Lisa Cortés, que dirigió la película con Diego Hurtado de Mendoza. "Está la historia que conocemos y la historia que no ha tenido la oportunidad de ser destacada".