AHORA AGREDEN MILITARES DE TEXAS A PERIODISTAS
- Obligaron a migrantes a pasar sobre los alambres de púas para que regresaran a las orillas del río Grande
Ciudad Juárez-- Las agresiones físicas y verbales por parte de los agentes de la Guardia Nacional de Texas hacia los migrantes que intentan entregarse a la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso continúan en el bordo del río Grande, como ocurrió ayer con un grupo de aproximadamente 20 personas, entre las que se encontraba un niño de un año de edad.
Con empujones y gritos de “pendeja”, “güey”, “respeta mis nalgas” y “vete a la v…”, los militares obligaron a los migrantes a pasar sobre los alambres de púas para que regresaran a las orillas del río Grande –llamado río Bravo de lado mexicano– y no fueran procesados por la autoridad federal.
Al darse cuenta de que eran videograbados desde el bordo mexicano, las agresiones se extendieron hacia los periodistas, a quienes con burlas y rayos láser de luz verde sobre sus rostros y equipos de grabación corrían de la frontera mexicana al grito de “bye, bye”.
“Nos empujaron, a mí me empujaron con un bebé en mis manos. A mí me empujó horrible y yo le decía: ‘pero respeta’. ‘Respeta, mis nalgas’, me decía –el militar–”, narró Valentina Uriel, una madre venezolana, después de ser devuelta con sus hijos de uno y 8 años de edad, mientras que su hija de 12 años sí había logrado llegar hasta la autoridad federal que se encontraba a la altura del marcador internacional número 36.
Las agresiones comenzaron cuando, después de cruzar el río Bravo/grande de Ciudad Juárez a El Paso, un grupo de aproximadamente cinco adultos y una adolescente logró burlar el cerco de alambre de púas instalado sobre el bordo estadounidense y mientras caminaba junto a los barrotes del muro fronterizo, fue interceptado por un agente estatal.
Al verlos, el uniformado aceleró la velocidad de la camioneta que conducía, y al llegar a ellos descendió y comenzó a empujar a dos hombres para que regresaran a México.
Mientras la adolescente abrazaba llorando a una mujer adulta frente al militar, éste le gritaba a uno de los hombres “vete a la v…”.
Minutos después se les unió otro grupo de personas que también buscaba llegar hasta el marcador número 36, con al menos una niña y un niño, pero las agresiones continuaron con gritos de “pendeja” hacia una de las mujeres.
Cuando se acercó uno de sus compañeros para ayudarlo a regresar a los migrantes al río, el primer militar se dio cuenta que tres venezolanos, quienes dijeron tener un mes y 13 días viajando, intentaban cruzar el cerco de púas, por lo que comenzó a gritarle a un hombre: “vete pa’tras, güey, ve pa’tras”, “hey, hasta pa’tras, güey”.
A los pocos minutos, otros militares en al menos tres camionetas llegaron como refuerzos para obligar al grupo de aproximadamente 20 personas a regresar hasta los límites del río internacional y luego a México, pero al descubrir que de lado mexicano se encontraba un grupo de periodistas de medios locales, nacionales e internacionales, los militares comenzaron a agredirlos con rayos laser en sus equipos de fotografía y videograbación.