Grandes o pequeñas peticiones verbales
Según el Instituto Gottman, eso se llama invitación y pueden ser pequeñas o grandes peticiones verbales o no verbales para conectar y pueden adoptar la forma de una expresión sutil, una pregunta o un contacto físico. Según Cole, conceptos como la teoría de pelar la naranja no deben considerarse pruebas de fuego, pero pueden ser indicadores poderosos del resultado de una relación.
“Las parejas desarrollan estas cosas con el tiempo, la mayoría de las veces sin siquiera pensar en ellas”, añadió Cole. “Simplemente, caemos en estos patrones”.
No obstante, si ninguno de los dos comunica sus necesidades, resulta complicado sentir que “te están pelando las naranjas” como es debido. Amanda Graus, creadora de contenido y diseñadora gráfica independiente que vive en Denver, compartió en Tiktok un hallazgo decepcionante: “Siempre soy yo la que le pela las naranjas a todo el mundo, pero siempre he tenido que pelar la mía yo sola”.
“Mi exesposo es un hombre maravilloso y él me pelaba las naranjas, pero no como había que hacerlo”, dijo Graus en una entrevista telefónica.
En una relación posterior, Graus, de 39 años, dijo que su exnovio era todo lo contrario a lo que había sido su esposo. Ella lo llevaba de viaje, le compraba “regalos bonitos” e incluso le ayudó a pagar sus estudios de derecho. También le llevaba café al trabajo y le escribía cartas que escondía en su mochila para que, cuando fuera a clase, tuviera una razón para sonreír, pero él no le correspondía.
En la actualidad, Graus acude a terapia y en lugar de centrarse en las citas, está trabajando en darle prioridad a sus propias necesidades. “Nunca pensé que me mereciera nada”, dijo, y añadió que, para ella, las naranjas ahora representan centrarse no en los deseos de los demás, sino en los suyos propios.