Mantenimiento de vías terrestres federales, en cuestión
Para los chihuahuenses del estado es reconocido el hecho del abandono que sufren las vías terrestres competencia del Gobierno Federal. En particular es notable el deterioro en la carretera que une a los dos principales municipios de la entidad; Juárez y Chihuahua. Si todo se redujera a un mal estado que se pueda evadir, pero en algunos tramos ni eso se puede hacer.
Cuando advertí la asignación de 86 mil millones de pesos para el ramo, pues imaginé que algo llegaría al estado y aliviaría el problema así fuera en mínima parte. Algunos de nosotros creemos que en realidad se acepta, reduciendo la velocidad de los vehículos y pasando el costo a las llantas y suspensiones de los vehículos automotores. Y para algunos no pasa de ser incomodidad e incremento del consumo de gasolina o diésel. Tómese en cuenta que la mayoría de los vehículos son propiamente chatarra ambulante: pésimos amortiguadores, suspensión con sus partes a punto de caerse, flechas de transmisión por que parecen panderos, llantas que parecen globos parchados, entre otros. Agréguese falta de pericia y sangre fría. En estas condiciones los riesgos son de los que ponen la vida en un hilo.
Por otra parte, como el problema se da a lo largo y ancho de la geografía del país, también redunda en el encarecimiento en la transportación masiva de mercancías y personas. Imagínese el efecto en costos de trasladar la mayoría de los granos, frutos y legumbres y ganado menor, desde el sur de la república, cuando nosotros estamos en ubicados en el otro extremo.
Por ello, pensé que, al finalizar la gestión de esta administración federal, así fuese en parte menor, el impacto en la inflación menguaría al menos en parte.
En la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se consigna en el artículo 26, correspondiente a las atribuciones de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, lo siguiente: “XXI.- Construir y conservar los caminos y puentes federales, incluso los internacionales; así como las estaciones y centrales de autotransporte federal; XXII.- Construir y conservar caminos y puentes, en cooperación con los gobiernos de las entidades federativas, con los municipios y los particulares”.
El baldazo de agua helada me llegó por la información que brindaba Javier García Soto en su artículo publicado por El Universal el pasado día 15: “Por órdenes de la Secretaría de Hacienda, el programa de mantenimiento y conservación de las carreteras federales se cancela para este año 2024”. Hay que precisar que los secretarios de Estado son, en términos estrictos, ayudantes del presidente de la República, de ahí que sea un mero eufemismo otorgarle al secretario del ramo la capacidad de decidir en materia de asignaciones presupuestales ---facultad exclusiva del presidente---.
No habrá recursos “porque Hacienda decidió “reservar por causas de fuerza mayor” los 11 mil millones de pesos que el Congreso de la Unión autorizó para ese fin y que ahora serán reasignados a otros gastos y rubros del gobierno federal, sin que se informara del nuevo destino de esos recursos públicos”. Cabe recordar una vez más, que los entes no deciden y que el secretario no tiene capacidad para hacerlo. Sin ambages, son órdenes del presidente. ¿Con qué propósito? Para el que a su juicio desee.
“De acuerdo con varios oficios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en poder de esta columna” …. “Sobre el particular se informa que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) realizó reserva a los recursos autorizados en el presupuesto K032, "Reconstrucción y conservación de Carreteras" de la Dirección General de Conservación de Carreteras. Siendo causa de fuerza mayor y con fundamento en el párrafo segundo del Articulo 40 de la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas, se cancelan las Licitaciones Públicas Nacionales mencionadas”, les informó la SICT a las trescientas empresas participantes en las licitaciones Públicas Nacionales Nos. LO-09-624-009000998-N-9-2024 y LO-09-624-009000998-N-10-2024, que fueron canceladas. Entre ellas es posible que haya empresas chihuahuenses.
En nota de Erika Rosete en El País se informa que “El presidente López Obrador ha ordenado que la Secretaría de la Defensa Nacional se encargue del mantenimiento de las carreteras federales y ha insistido en que dichas labores se lleven a cabo este mismo año, antes de que termine su Gobierno”. “Un documento filtrado a medios de comunicación (el oficio número 03151/2989, con fecha del 20 de enero pasado) dirigido al secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara, detalla la petición del coronel Francisco Javier Gutiérrez Sosa, subdirector de la Dirección General de Ingenieros, que le solicita información sobre los proyectos de mantenimiento carretero para este 2024”. Este comunicado evidencia que la decisión del presidente había sido tomada desde más de un mes previo al día de ayer. El mismo oficio da pie a pensar que se retomarán algunas de los contratos asignados, enfatizando el gasto en mantenimiento y reconstrucción en el sureste del país.
Como no es posible saber aún, qué decisiones tomará el Ejército, la gobernadora del Estado de Chihuahua, Maru Campos, seguramente instruirá lo necesario para definir un programa de emergencia para solventar la situación a que hemos hecho referencia de la red de carreteras a cargo del Gobierno Federal. La competencia y responsabilidad están definidas y se tendrá que soslayar física y legalmente, la atención del estado de las vías mencionadas ya sea dándoles el mantenimiento urgente o librando los tramos desastrosos.
Finalmente, debemos recordar que el estado de las vías afecta la seguridad física y la calidad de la movilidad de las personas que transitan por ellas, el costo de los satisfactores de vida, el tiempo de traslado, el costo de los combustibles y la contaminación del ambiente, y por consiguiente, involucra los derechos humanos.