Tenían que ser transportistas norteños
Ciudad Juárez.- Los dos últimos años, el sector de transporte de carga ha visto incrementar el acoso criminal a su personal operativo en carreteras, muy evidente en el sur del país, pero su voz no ha sido lo suficientemente escuchada por autoridades estatales y federales de entidades como Puebla, Estado de México, Jalisco y Michoacán, entre otras.
Los robos a mano armada de camiones con todo y la carga, son el pan de cada día allá.
Sin embargo, ha habido una tibieza por parte de empresas y operadores para exigir contundentemente la seguridad que merecen y debieran tener para llevar miles de productos a los centros de consumo.
En el estado de Chihuahua sucedió una sola agresión a balazos para robar a un operador de una empresa de carga, para que los choferes salieran a exigir mediante un bloqueo de la carretera, lo cual demuestra, una vez más, que en el norte todo se cuece aparte y se envía el mensaje de que acá no queremos ver un panorama igual al sur del país.
De hecho, no queremos ver este panorama en ninguna parte de nuestro México.
Lamentable el hecho para el operador herido y para su familia, y es digno de destacarse el apoyo o solidaridad que el gremio ha tenido para su compañero.
Es evidente que no les dejan otra alternativa, y tuvieron que recurrir a algo que genera molestias y pérdidas, pero “más vale una vez colorado que ciento amarillo”.
El sector del autotransporte de carga es, por mucho, útil y estratégico para el desarrollo económico del país, pues, así como llevan cargas con comida, latería, hortalizas o cerveza, también distribuyen productos manufacturados de toda índole.
De acuerdo a un reporte de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana, -ANIERM-, por lo menos dos plantas maquiladoras de la capital del estado, tuvieron que parar líneas de producción, debido al bloqueo.
Lo cual, es solo una muestra de todo lo que puede suceder si se desatiende la seguridad y el buen funcionamiento del transporte de carga, no solo en el norte, sino en todo el país.
De hecho, se preveía un colapso en diversas industrias si el bloqueo continuaba hasta el lunes, sin embargo, el sábado a las 14:00 horas se logró negociar con los choferes para que lo levantaran.
Llamaron a paro por violencia, pero hubo tibieza
Diversas organizaciones de transporte de carga estuvieron convocando a un paro nacional de labores en protesta por la inseguridad que viven en las carreteras del país.
En un comunicado, organismos como Fematrac, Conductores Federales Unidos, Amtac, Coalición de Organizaciones de Autotransporte de Carga, buscaban que el 5 de febrero pasado se realizará un paro de actividades
Indicaban que los conductores de transporte, sufren constantemente violencia e inclusive asesinatos por parte de grupos criminales, sin que las autoridades encargadas estén haciendo algo. Sin embargo, a última hora, hubo muy poco apoyo, pues algunos líderes se reunieron con autoridades federales y se echaron para atrás. Llevan un año sufriendo
El último año, ha sido literalmente de mucho sufrimiento para el sector, pues hay que recordar que entre octubre y noviembre del 2023, y debido a la ola de migrantes en los límites fronterizos, el estado de Texas obligó a una serie de inspecciones forzadas que incrementaron los tiempos de espera en todos los cruces.
Los choferes tuvieron que prácticamente dormir, comer y cumplir sus necesidades fisiológicas, al pie de los pesados camiones alrededor de los puentes.
Como si fuera poco, esta semana, concretamente el pasado 6 de febrero, se cayó el sistema de cómputo en las aduanas mexicanas, lo que ha significado otro dolor de cabeza para transportistas, aduanales y personal de logística de todo tipo de empresas, tal y como lo denunció la ANIERM tempranamente.
En otras palabras, al país le está saliendo muy caro que se desatienda a un eslabón de una cadena tan estratégica para el crecimiento y desarrollo económico.