Ética y política
El Juez no se asustará fácilmente -dice Jack Bruden- “no contaba con que se asustará fácilmente” responde el gobernador, luego pregunta a Jack ¿crees que no estoy actuando dignamente? Aquel responde -eres el gobernador, tengo entendido-, “sí, soy el gobernador; el problema con los gobernadores es que creen que deben actuar dignamente. Nada merece la pena si hay que actuar dignamente; la naturaleza humana no lo permite; cuando deje de ser gobernador y sea presidente, tú estarás conmigo y tendrás un gabinete adjunto especial”.
Willie Stark, inspector de finanzas del condado, donde además trabajaba vendiendo productos de lo que fuera casa por casa, con la confianza de que el tiempo pone las cosas en su lugar denunciado hechos de corrupción en la construcción de un colegio, se inicia en el mundo de la política y llega a ser gobernador de Luisiana, años más tarde, ebrio de poder termina perdido en los actos de corrupción que en su momento fueron base del discurso que lo llevó a ser gobernador. Esencialmente la película Todos los hombres del rey,
trata del ascenso de un hombre humilde al poder político, para luego convertirse en un político déspota y corrupto. ¿Se puede participar en política y conducirse en ésta éticamente?
Pareciera que en nuestra época actual los campos como la economía, lo social, la comunicación, la política y lo empresarial, están al margen de los principios éticos. En el mejor de los casos lo que hoy se pretende es una ética a modo de normativa jurídica, que a fuerza de ser aprobado y publicado en periódicos oficiales, se convierten en normas jurídicas, pero lejanas al concepto y fin de la ética; esta palabra proviene de ethos, significa costumbre; la palabra latina para costumbre es “mos”, y su plural es “mores”, es el equivalente del “éthos” griego. De “mores” derivamos la palabra moral y moralidad. De ahí que la ética es llamada también filosofía moral. [*]
La ética es el estudio de las costumbres humanas, no me refiero aquellas que son propiamente convencionalismos, como tomar el tenedor con la mano derecha o con la mano izquierda, estos son los formas de comportarse que varían de un país a otro, ¡no! me refiero a aquellas costumbres o actos del ser humano que son fundamentales, por ejemplo, decir la verdad, respetar la vida de los demás, dar lo que corresponde a los gobernados o dirigirse a ellos temando en cuenta su dignidad humana, con independencia de la edad, actividad, empleo o profesión que desempeñe.
El político está obligado a conocer, estudiar y comprender la vida social del individuo, porque eso es lo que estudia la política; también, le es necesario saber que tanto el desarrollo de la vida social como la acción política, implica la realización actos humanos que caen dentro del campo la moral, ordenados al principio ético que, consiste en el “deber de hacer siempre el bien y evitar el mal”; si lo anterior, no es conocido y comprendido por quien se dedica a la política, podemos decir que, el tesón que ponga en resolver los problemas que más aquejan a la sociedad en el campo político, social, económico, legal, Etc. será escasamente beneficioso para la sociedad.
Lamentablemente hoy asistimos a un concierto “político” en el que con gran facilidad se vulneran las normas éticas con un cinismo “moral”; algunos políticos pretenden proclamar quién es bueno y quién es malo mediante “criterios éticos” nacidos del capricho de una o unas personas, los cuales son despreciados e inaplicados por ellos mismos, en su aplicación a otros; en fin, simples máscaras de “autoridad moral”, que en realidad sirven para ocultar el rostro del fariseo, con la evidente finalidad de conservar una imagen que aspiran tener, pero que nunca llegarán a poseer.
Si se es mal político, no se puede ser ético, pero si se es ético real y verdaderamente, perfectamente se puede ser político dignamente.
[*] [1] FAGOTHEY, A. ÉTICA TEORIA Y APLICACIÓN. 1989. MCGRAWHILL. México.