Admiten apelación a sentencia contra Aras
Armando Gutiérrez quiere pagar a víctimas, pero no a través del abogado que representó a la empresa en juicio, asegura su defensora
Quisiera decir que confío en la justicia estatal, porque en realidad la sentencia es el absurdo jurídico más absurdo de la historia. Pero no, no hay confianza”
Éricka Jasso
Representante de Aras
a Primera Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado admitió la apelación de la sentencia que condenó a la financiera Aras Investment Group a rematar sus bienes asegurados para pagar a las víctimas, por lo que la resolución judicial de primera instancia no ha podido materializarse.
Al confirmar lo anterior, Ericka Jasso Carrasco, representante de Aras y del fundador, Armando Gutiérrez Rosas, que sigue en calidad de prófugo, informó que la postura de su cliente es la pagar la reparación del daño a los demandantes, pero no a través del abogado Luis Benavides porque representó indebidamente a la empresa, el juicio seguido en su contra el pasado mes de diciembre.
“Quisiera decir que confío en la justicia estatal, porque en realidad la sentencia es el absurdo jurídico más absurdo de la historia. Pero no, no hay confianza”, dijo la abogada, quien reiteró que buscará echar abajo la decisión de la primera instancia, para responder a las víctimas al tiempo sin que Benavides ni cualquier funcionario trate de sacar provecho o de quedarse con los bienes asegurados.
La sentencia en apelación fue dictada durante el mes de diciembre del año pasado, por la jueza Hortencia García Rodríguez, quien resolvió, en el primer proceso penal llevado contra una persona moral, constituir un fideicomiso con el remate de los bienes asegurados a Aras y proceder a la reparación del daño a más de cuatro mil 500 víctimas que habían denunciado un fraude.
La sentencia no específicó caso por caso de los llevaron a juicio a la empresa, además de que varios momentos del proceso fueron impugnados por las partes involucradas.
Debido a ello, la representante de Aras que no fue convocada al juicio, Jasso Carrasco, apeló la decisión de la primera instancia, por lo que pasó a la segunda, encabezada por el magistrado Jorge Abraham Ramírez Alvídrez, quien comenzó con la revisión de la sentencia por el delito de fraude con penalidad agravada.
La sala ordenó el registro de la apelación bajo el número N-23/2024 para el recurso interpuesto contra el auto de vinculación a proceso, y bajo el número N-24/2024 para la apelación contra la sentencia definitiva.
ARMANDO GUTIÉRREZ QUIERE PAGAR
Respecto a la admisión de la apelación, la abogada que representa a Armando Gutiérrez Rosas, fundador de Aras, informó que la postura de su cliente es la misma que al principio de las denuncias que se presentaron, la de pagar la reparación del daño con todos los bienes asegurados.
Sin embargo, al considerar que hay irregularidades en el procedimiento penal con el que enjuiciada la empresa, sólo pretende que no haya una sentencia en contra de la misma, sino un mecanismo de solución que permita rematar los bienes y pagar lo posible a los afectados.
Jasso Carrasco indicó que desde el comienzo del juicio, indebidamente un abogado, Luis Benavides, se ostentó como apoderado de Aras sin serlo, pese a que ya se le había revocado el poder que de forma previa se le había otorgado para otro tipo de conflictos legales.
Explicó que la jueza que llevó el juicio fue informada de la situación y lejos de verificar esa revocación, continuó con el procedimiento cuando debió haberlo suspendido, en lo que podía garantizarse la adecuada representación de dicha parte.
Al no ser tomada en cuenta esa petición de la empresa, quedó en claro que había un acuerdo previo entre el abogado Benavides, la justicia estatal y la Fiscalía General del Estado como parte acusadora, para “montar un teatro” y hacer creer a la sociedad que se estaba siguiendo un proceso legal contra Aras orientado a favorecer a las víctimas.
El juicio de esta forma resultó absurdo e inexplicable, dijo la abogada, pues además siempre hubo disposición del acusado y de la empresa imputada, para buscar un mecanismo de solución efectivo, sin la intervención del otro abogado, Benavides, que además acordó con un litigante más que representaba a varias víctimas, lo que resulta en otra irregularidad evidente.
Por el evidente y sospechoso acuerdo previo con un representante de Aras no acreditado legalmente, no hay confianza en que la resolución de la justicia estatal vaya a resultar en la adecuada reparación del daño, que finalmente es lo que ha pretendido acordar la parte demandada con los denunciantes.
Por ello, indicó, lo que busca la apelación es que sea anulada la sentencia absurda dictada por la primera instancia y, con una representación jurídica real de Aras, pueda procederse a un acuerdo reparatorio por parte de la moral y del fundador, que actualmente sigue sustraido de la justicia.
Sin embargo, la abogada insistió en que no hay confianza en la justicia estatal en esta segunda instancia, pues por lo general los magistrados ratifican las sentencias de los jueces, por lo que quedaría únicamente la alternativa de recurrir a la justicia federal, a evidenciar el teatro montado y la violación total del debido proceso desde su inicio.
Insistió en que la sentencia es lo más absurdo de la historia y daña no sólo a la parte denunciada y a las víctimas, sino a todo el Poder Judicial del Estado, por haberse prestado a dicha maquinación que adjudicó a la Fiscalía estatal, al abogado que utilizó indebidamente un poder ya revocado y a la jueza que lo aceptó como representante de Aras.