Entra educador fronterizo a Salón de la Fama Internacional
El Paso— En una etapa en que miles de educadores en Estados Unidos están dejando la carrera docente, ya sea por el temor de otra pandemia o factores externos como tiroteos masivos, un maestro binacional apuesta más que nunca a su carrera y la está armando en el área de Midland-odessa, en la zona petrolera de Texas.
Se trata de Javier Armendáriz Cortez, quien con tres décadas en la enseñanza ha sumado un nuevo reconocimiento a su trabajo: en diciembre de 2023 ingresó al International Educators Hall of Fame (Salón de la Fama Internacional de los Educadores), con sede en Santa Ana, California, como culminación de una vocación que inició a los 15 años en una zona marginal de Ciudad Juárez.
Actualmente es instructor de Inglés y de Inglés como Segundo Idioma en la Alamo Junior High School de Midland, donde trabaja con un grupo de estudiantes procedentes de diversos continentes y con una variedad impresionante de lenguas maternas.
“No nos podemos explicar de dónde saca tanta energía para continuar con su crecimiento profesional y a la vez seguir siendo un maestro excelente tanto en el salón de clases como en la institución”, señalaron las autoridades del Salón de la Fama al dar a conocer el nombramiento que fue otorgado tras una nominación por parte de un colega de la enseñanza.
El nombramiento de Cortez al Salón de la Fama está precedido por el haber sido nombrado ‘Maestro del Año’ en la Bonham Middle School en Odessa, en el ciclo escolar 2022-2023, y 20 años atrás fue distinguido con el mismo título en la Hurley Elementary School en California.
Una de las filosofías de Mr. Cortez –como le dicen sus estudiantes de séptimo y octavo grado– es enseñar usando la colaboración y el trabajo en equipo tanto con alumnos como con padres de familia, señala el Salón Internacional de la Fama al hablar de Cortez.
“Mr. Cortez invita a sus alumnos a pensar de manera crítica. Con el diálogo simultáneo el maestro promueve la participación masiva de todos sus alumnos”, señala la institución que ha galardonado a grandes educadores por más de tres décadas.
Labor de vida
Cuando tenía 15 años, el fronterizo Javier Armendáriz Cortez descubrió su pasión por la enseñanza en su natal Ciudad Juárez. Comenzó a dar clases en una escuela primaria a las afueras de la ciudad, donde apoyaba al director, quien le pagaba con cooperaciones voluntarias de los padres.
Convertirse en maestro no le fue fácil. Trabajó arduamente hasta obtener la licenciatura y posteriormente la maestría en Educación en California. Actualmente cuenta con siete certificaciones para impartir diferentes materias en el estado de Texas, incluyendo Inglés, Inglés como Segunda Lengua, Educación Especial y Consejería Académica.