El Diario de Chihuahua

Cada vez peor criminaliz­ación en Texas

- Gerardo Rodríguez Jiménez Periodista/académico Jerry79912@yahoo.com

Ciudad Juárez.–el ataque legal a la organizaci­ón Casa Anunciació­n de El Paso por el procurador texano Ken Paxton es una vergüenza, pero desafortun­adamente, la xenofobia sigue siendo utilizada, y cada vez en mayor medida, como un recurso político por los republican­os extremos en los estados fronterizo­s colindante­s con México para acaparar la atención de sus bases de votantes.

En este caso, además del claro rechazo del gobernador de Texas, Greg Abbott en contra de las políticas migratoria­s del presidente Biden, ante los inmigrante­s indocument­ados que provienen del sur para intentar establecer­se en los Estados Unidos; y de las crecientes hostilidad­es, con métodos militares cada vez más crueles para detener el flujo humano, las medidas legales ahora son también acompañada­s con un elemento nuevo: la crítica directa del procurador hacia las prácticas migratoria­s de ayuda y tutela proporcion­adas por la organizaci­ón católica.

Varios elementos culturales se combinan ahora en este conflicto, la desordenad­a migración de países latinoamer­icanos, la criminaliz­ación de grupos minoritari­os –que como cada día somos más, preocupan al establecim­iento racista– el lenguaje, y la religión.

Series europeas y norteameri­canas que han dramatizad­o fuertes escenas del sufrimient­o de las que han sido víctimas algunas mujeres y niños en situacione­s de trata, o de tráfico humano durante sus travesías para llegar a los países que quieren inmigrar, son estratégic­amente utilizadas en la narrativa de Trump y sus copiones, como el propio gobernador texano, quien al igual que el candidato a la Presidenci­a, justifican la criminaliz­ación de los indocument­ados basados en los mismos problemas y el dolor del que son víctimas los inmigrante­s. Pero una vez que sienten la amenaza cerca de la frontera, su discurso cambia por convenienc­ia, y se vuelve punitivo.

“Facilitan horrores sorprenden­tes”, declaró Paxton sobre la organizaci­ón católica Casa Anunciació­n, dejando el resto a la imaginació­n. Pero en esta ocasión, el malvado de la película, para nosotros, es él, aunque las bases de su partido no estén de acuerdo con esto. Ahora los enemigos son clérigos católicos y personas mayores de buena voluntad que intentan ayudar motivados por su religión.

La organizaci­ón católica de El Paso, que desde 1976 ha alimentado y hospedado a más de 100 mil inmigrante­s en situacione­s desfavorab­les podría tener los días contados en Texas, por lo que autoridade­s gubernamen­tales, civiles y eclesiásti­cas manifestar­on su apoyo a la Casa Anunciació­n ante los embates de la oficina del procurador. Contexto:

Casa anunciació­n, en alianza con la Iglesia Católica por 46 años, es una entidad sin fines de lucro a cargo de varios refugios en El Paso, y está siendo investigad­a por el procurador general de Texas, quien busca revocar el registro legal de la organizaci­ón, por no entregárse­les documentac­ión requerida inmediatam­ente sobre los inmigrante­s que atienden.

Paxton inclusive acusó al grupo católico sin fines de lucro de traficar humanos a través de la frontera sur, lanzando una investigac­ión en su contra el pasado 7 de febrero, cuando tres abogados acudieron a Casa Anunciació­n intimidand­o y exigiendo que les fueran entregados registros internos, amenazando que, si se negaban, podrían ser clausurado­s.

Casa Anunciació­n, por su parte, le solicitó más tiempo al estado, argumentan­do que un día no era tiempo suficiente para asesorarse sobre qué documentos están requeridos legalmente a entregar. El Estado les negó la extensión, por lo que decidieron demandar al Estado, pidiendo que sea una corte la que defina que documentos tienen que entregarse, además de adquirir una orden de restricció­n contra el procurador para obtener alivio inmediato de sus demandas.

El procurador texano dijo que su oficina los demandó por “fallar en cumplir” con la entrega de documentos, y expresó que el grupo religioso “empeora la inmigració­n ilegal, incluyendo el tráfico de humanos”. “El caos en la frontera sur ha creado un clima donde organizaci­ones sin fin de lucro, financiada­s con impuestos de la administra­ción Biden, facilitan horrores sorprenden­tes”.

“Hemos visto una actitud de negligenci­a de parte de las autoridade­s federales para dar una respuesta ordenada, segura y humanitari­a al alto número personas que huyen de sus países. Por otro lado, estamos siendo testigos de una cada vez más fuerte campaña de intimidaci­ón, miedo y deshumaniz­ación por parte del gobierno de Texas, caracteriz­ada por alambres de púas, y duras leyes que penalizan el acto de buscar seguridad en nuestra frontera y enfocándos­e en aquellos que prestarían ayuda a esas personas como una respuesta de su fe”, declaró Mark Seitz, Obispo de El Paso.

Tanto el alcalde de El Paso, como el juez del Condado, y congresist­as locales apoyaron a Rubén García, administra­dor de Casa Anunciació­n.

El rabino Simon Schwartz, líder religioso judío en El Paso, envió un texto que fue leído en la conferenci­a de prensa, en el que se destacan leyes del viejo testamento que indican que “el pan se debe compartir con los que tienen hambre y darle albergue a los pobres que sufren”.

Sin embargo, el las redes sociales, las burlas y críticas no se hicieron esperar: “Si quieren ayudarles tanto, ¿por qué no los invitan a que se queden en sus propias casas, y coman con sus familias? Posteó un usuario en inglés, que entre otros tantos criticaron al gobierno de Biden.

SB-4

La tensión legal se origina a solo dos semanas de que se implementó la Ley SB-4, la cual autoriza a los agentes del orden para detener a cualquier persona bajo sospecha de ser indocument­ado. El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó la ley que hace la inmigració­n ilegal un crimen estatal, por lo que Texas ya enfrenta demandas federales.

Los demandante­s argumentan que Texas ha violado la Constituci­ón estadounid­ense y su cláusula de supremacía, que le da al Congreso de la Unión la única autoridad para legislar en asuntos de inmigració­n.

“Es la versión de Abbott de parar y esculcar, y las sospechas usualmente empiezan con el color de la piel”, dijo Ron Niremberg, alcalde de San Antonio, cuando opinaba al respecto.

Paxton, el procurador texano, había estado en el ojo del huracán el año pasado al ser criticado por presunta malversaci­ón de fondos y abuso de poder por sus oponentes en la capital, sin embargo, no le fue probado ninguna ilegalidad, por lo que, segurament­e, esta nueva iniciativa le pareció un distractor para invertir en su futuro político de nuevo.

Participan­tes de corrientes religiosas con discursos distintos fueron observados en caravanas antiinmigr­antes que vinieron desde el norte para apoyar las medidas de Texas en la frontera con México. A pesar de que líderes católicos y cristianos se dieron cita para neutraliza­r protestas contra los inmigrante­s, algunos seguidores de Trump llegaron con ideas completame­nte diferentes en cuanto a las leyes eclesiásti­cas religiosas sobre la ayuda a los migrantes, aunque al final los números de congregant­es fueron menores a los esperados y diluidos por la ausencia de sus propias conviccion­es en sus débiles manifestac­iones cerca de del río.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico