Diego Valdés marca la diferencia en América
El América no tiene sustituto para Diego Valdés.
El chileno es uno de esos futbolistas que piensa antes de correr. En un futbol tan frenético como el actual es capaz de bajar las revoluciones en segundos y clavar una pelota entre el central y el lateral. Además, se sacrifica constantemente y ejerce su liderazgo; ayer en reiteradas ocasiones reprendió a Israel y Salvador Reyes, tocayos de apellido y de males, ya que al precipitarse suelen poner contra las cuerdas al equipo; las laterales son las zonas más endebles de los azulcremas.
Valdés colaboró en el primer gol y hasta anotó otro, anulado por fuera de lugar. El tema es que cuando causa baja, ni siquiera Julián Quiñones es capaz de llenar el hueco.
¿Dónde quedó Uriel Antuna?
Uriel Antuna brilló por su ausencia en el Clásico Joven.
El arma más desequilibrante de Cruz Azul no se apareció en el partido más importante del torneo, tal vez víctima del bajo desempeño celeste, pues su equipo jamás logró incluirlo en los mecanismos ofensivos, como sí lo había estado haciendo a lo largo del Clausura 2024.
Pedía el balón, sí, pero siempre con la marca pegada de la defensiva azulcrema, la cual logró hacer que el extremo se perdiera cerrando espacios entre líneas y cortando conexiones por el sector derecho con jugadores como Carlos Rodríguez y Rodrigo Huescas.
El mexicano no logró plantarse en posición de remate durante todo el primer tiempo y gran parte del segundo.
Otro que tuvo una noche para el olvido fue Carlos Salcedo. En la jugada del único gol del partido, el zaguero celeste perdió en el juego aéreo ante Julián Quiñones y después solo le vio el número al colombiano.