Conspiración para anular la elección presidencial
Cuando se tiene el firme propósito de aferrarse o de retomar los privilegios indebidos que han sido auto concedidos en el poder, para ello no se tiene límites, máxime si se obedece a una ideología conservadora, por lo que hasta la voluntad popular se atreven a soslayar. Algunos ejemplos en ese sentido lo son Donald Trump (Estado Unidos), Jair Bolsonaro (Brasil), Jeanine Áñez (Bolivia) y Dina Boluarte (Perú).
En el caso de México, ante una derecha que para nada despega con su candidata, y cuyos dirigentes y gobernadores continúan descaradamente cometiendo actos de corrupción (más que claro con el caso de las magistraturas y notarías en Coahuila), viene desplegando una serie de maquinaciones que, entrelazadas, inequívocamente pudieran llevar a exigir y a obtener la nulidad de la elección presidencial del próximo 2 de junio. El INE y el TEPJF son instancias todavía cuestionadas sobre manera y, ante un escenario así, no hay certeza de cuál sería su postura. En el primer órgano queda una herencia de la camarilla que anteriormente le dirigía, la cual está metiendo zancadilla tras zancadilla, como si ellos no fueran parte del arbitraje electoral.
Tanto la CPEUM en sus artículos 41, fracción VI, párrafo tercero en adelante, artículo 99, párrafo cuarto, fracciones I, II y III, como la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral (LGMIME) en sus artículos 49, 50 y 71 al 78 bis, establecen diferentes hipótesis específicas para anular la votación emitida en una o varias casillas o la elección de diputados federales, senadores o Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, pero también esa manga ancha tratándose de impugnaciones de actos y resoluciones de la autoridad electoral federal que violen normas constitucionales o legales, así como el acto de declaratoria de validez de la elección y de Presidente Electo. Con el estratagema referido, igual pueden anularse votaciones o elecciones del cargo que sea, con una manipulación de situaciones a diestra y siniestra que lleven incluso a votaciones que encuadren en los porcentajes y determinancias correspondientes.
Entre las situaciones que evidencian mentiras, tergiversaciones y/o despropósitos, y que pueden llevar a inferir una conspiración para que merme la votación hacia la candidata Claudia Sheinbaum y demás candidatos de la coalición de Morena, PT y PVEM, y en su caso solicitar y obtener anulaciones de elecciones, se encuentran las siguientes:
1.- Manejar que el proceso electoral está en riesgo por la violencia, cuando desde las elecciones de 2009 en México se viene lidiando con tal situación y no se ve —ni se ha visto— que los comicios sean objetivo alguno de las personas llamadas generadoras de violencia.
2.- Ahora la campaña de miedo es la del Narco Presidente y Narco Candidata, a pesar de que oficialmente Estados Unidos ya desmintió en dos ocasiones que haya alguna investigación contra AMLO en tal sentido. Cabe recordar cuando Juan Camilo Mouriño, entonces vice-coordinador de la campaña electoral de Felipe Calderón, cínicamente confesó la perversidad de que cuando se propagó que López Obrador era un peligro para México —a lo que llamó “campaña de contraste”—, permitió reducir en seis o siete puntos la ventaja del AMLO. Por cierto ¿ya se olvidaron de Genaro García Luna y otros escándalos?
3.- La gira del desprestigio que emprendió Xóchitl Gálvez por diferentes países, pintando a México como si se estuviera derrumbando. Nada más lejos de la realidad. Hay un combate a la pobreza como nunca, una economía estable, una mínima corrupción que ahora sí es atacada, etc., todo ello con los ataques rabiosos de la oposición. Por cierto, Gálvez recurrió a la nefasta OEA para que observe las elecciones del próximo 2 de junio. No hay que olvidar la vergonzosa farsa del organismo internacional en contra del gobierno y del pueblo boliviano.
4.- Un involucramiento en el frente opositor de ex consejeros, ex funcionarios y ex magistrados electorales, tanto a nivel nacional como local, que no es casual, ya que como especialistas en la materia, seguramente están y estarán atendiendo cualquier medio de impugnación con los hechos que les presenten los partidos políticos para llevarlos a buen puerto, lo que no sugiere alguna conducta irregular de parte de estos personajes, salvo que se presten a tal propósito. Al tiempo.
5.- Manejar de la noche a la mañana que la simpatizante del ultra derechista Javier Milei, la candidata Xóchitl Gálvez, tiene unas amplias preferencias y que están en condiciones de ganar la elección presidencial, exigiendo que las encuestadoras sean veraces, eso sí que da risa. Pero si esto y todo lo demás va acompañado del apoyo de un inmenso número de medios de comunicación, pues su alcance y efectividad en el engaño será garantizado en cierta medida. Aunque dicen que a AMLO y a la 4T los benefician dichos medios, por favor no sean absurdos.
6.- La escalera de la democracia de Lorenzo Córdova y su buena labia, disfraza la escalera de privilegios de quienes hace unos lustros vienen manejándose como dueños y señores del INE. La democracia no está en riesgo, lo que pasa es que ahora son otros quienes pretenden hacer reformas mirando al pueblo, y por supuesto que esos grupúsculos ya no se verán beneficiados. La llamada Marcha de la Democracia, y las mentadas de progenitora que le profieren a cada rato a AMLO, evidencian que en México se respetan las libertades y no hay persecución. ¿Cuál Cuba, Nicaragua o Venezuela?
7.- El descubrimiento del siniestro “trollcenter” para desprestigiar a AMLO y a Claudia Sheinbaum, y beneficiar a Xóchitl Gálvez. Por algo señala Marko Cortés a los jóvenes, que la disputa estará en las redes. Más y más guerra sucia.
8.- Los magistrados electorales del TEPJF, Mónica Soto y Felipe de la Mata, como si estuvieran prejuzgando, señalan que el crimen organizado es un problema para el proceso electoral, algo que pudiera ser motivo para afectar la votación o validez de las elecciones. Desafortunadas declaraciones.
9.- Asimismo, OJO, la magistrada Janine Otálora del TEPJF, ha dado a conocer un proyecto para crear un “cuaderno auxiliar” en el que se lleve nota de las infracciones cometidas por funcionarios públicos, particularizando en este caso al Presidente de la República, indicando que el objetivo es “enlazar” dicho cuaderno con el análisis de la validez de la elección presidencial del próximo 2 de junio. ¿Cómo, cómo? Una alusión directa, un marcaje personal por lo que pudiera suceder (no por lo que ha sucedido) de parte de una autoridad judicial electoral hacia una personal en particular, y relacionándolo con la validez de la elección presidencial, pues da mucho para especular cosas no muy claras ni buenas.
Es demasiado lo que se puede comentar del tema que nos ocupa, y el espacio para hacerlo muy limitado, pero lo que si queda claro, es que se pretende hacer ver un país caótico, lleno de miedo, con una democracia vulnerable, que no permite que el ciudadano vote con libertad, y en consecuencia, pues querer perjudicar la verdadera voluntad popular.
PAN, PRI y PRD siguen siendo los mismos que desfalcaron al país, que le dieron la espalda al pueblo y lo sumieron en la pobreza y en la violencia. NO HAN CAMBIADO, SON IDÉNTICOS A LOS DE ANTES DE 2018.