El partido rico que representa a los pobres
Ciudad de México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) anunció que impuso multas que ascienden a los 51 millones 144 mil pesos a partidos políticos e independientes por irregularidades que detectó en los gastos de precampaña de aspirantes a candidaturas federales.
Lo que llama la atención es que Morena se queda con el 74 por ciento del monto de las sanciones, eso significa que el total de las multas acumuladas en las precampañas de quienes serán sus candidatos federales asciende a los 38 millones de pesos.
Ante esa cifra los 3.1 millones que pagará el PRI, o los 3.3 millones que corresponden a Movimiento Ciudadano y los 2.5 millones de multas aplicados al PAN, son cifras menores, que también ponen de manifiesto en qué partido es donde se gasta más dinero de manera irregular y optan preferente por las multas, antes que por trasparentar el origen del dinero y el destino del gasto.
El asunto no es menor, porque demuestra la ambición por conservar el poder, pero también deja de manifiesto la intencionalidad de gastar más allá de los topes permitidos y no trasparentar el origen de los recursos.
Esto significa que no se sabe de dónde sacaron el dinero gastado por los ahora candidatos e incluso por quienes no alcanzaron la nominación y en esa situación lo que queda es simplemente especular si el dinero salió de las arcas públicas, lo cual implica un deterioro a la hacienda pública y por tanto sería un delito electoral grave; o si, peor, fue producto de grupos criminales interesados en poder intervenir en la elección y ganar poder político con el financiamiento de determinados candidatos; incluso puede tratarse de aportaciones de grupos empresariales que luego cobran esos favores con adjudicaciones de contratos multimillonarios sin tener que participar en licitaciones, lo cual termina siendo perjudicial para el erario público.
No es la única multa que tiene Morena en su haber, ya el año pasado, el INE aprobó imponer sanciones a Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde por 85.8 millones de pesos, por los gastos no reportados en el proceso interno de “Las Corcholatas” y donde Claudia Sheinbaum resultó la ganadora.
Otra vez fue Morena quien se llevó la tajada mayor de la multa, el 76.6 por ciento que se significó en 76 millones de pesos; le sigue el Partido Verde con ocho millones 540 mil pesos y luego el Partido del Trabajo con un millón 276 mil pesos 520 pesos, sanciones que deben ser saldadas por cada uno.
Si se considera que los partidos que integran el llamado “Frente Amplio por México”, es decir el PRI-PAN-PRD fueron sancionados con “apenas” 9,6 millones de pesos, otra vez aparece el mismo patrón que en el caso de los precandidatos al senado y a la cámara de diputados por parte de Morena; esto es que “las corcholatas” gastaron 10 veces más y sobrepasaron por un amplio margen el tope electoral.
Hasta el momento, solamente en la selección de quien sería candidata presidencial y en el proceso para definir los candidatos al Senado y a las diputaciones federales, Morena ha sido sancionada con un monto en total que suma más de 114 millones de pesos. 38 millones por excederse en los gastos de sus candidatos a senadores y diputados, a lo que se suman los 76 millones por la opacidad y exceso en la precampaña de “las corcholatas”.
¿Le debería afectar a Morena una suma como esa para sus operaciones? Si hubiera equidad en la contienda le saldrían debiendo al INE y es que sus prerrogativas para este 2024 no alcanzan a cubrir los montos de ambas multas. Para este año electoral las prerrogativas son por un monto de 103 millones 435 mil pesos para Morena, es decir le faltan 11.6 millones de pesos para pagar las dos multas que le han aplicado y otros que vienen arrastrando de fechas pasadas.
Obviamente, que el INE cobrará las multas de manera diferida, con lo cual sí compromete a Morena en sus finanzas, pero no lo deja sin capacidad operativa; el problema es el de los futuros candidatos.
Es evidente que esos candidatos, que iniciarán campaña el 1 de marzo, no van a recibir sanción alguna pues toda la responsabilidad recae en el partido; sin embargo, si ya fueron capaces de excederse en el tope del gasto designado con el único afán de ser candidatos, igual no se van a andar con pequeñeces tratándose ya de la pelea por el cargo electoral al que aspiran.
Pero aquí sigue persistiendo la duda ¿de dónde sale todo ese dinero que rebasa los topes de gastos acordados? Y la respuesta es relativamente fácil: del presupuesto, sea federal, estatal, municipal o de los Congresos y Cámaras de diputados o Senadores, es decir dinero público lo cual es un delito; puede provenir también de grupos empresariales que luego cobran muy caros esos favores o del propio narcotráfico lo cual presupone una infiltración de los grupos criminales en los procesos electorales.
Lo que no deja de sorprender es la facilidad con la Morena gasta y gasta sin considerar que es el partido de los pobres y habla de austeridad y cero corrupción.