El Diario de Chihuahua

Notidióces­is, 48 años evangeliza­ndo

Es fruto del aggiorname­nto, esto es, de la actualizac­ión en las formas de evangeliza­r al pueblo de Dios: Monseñor Adalberto Almeida y Merino

- Luis Efrén Tarango Díaz / Colaboraci­ón /

Toda celebració­n de aniversari­o refleja dos matices: el agradecimi­ento y el perdón. No podemos gozarnos de algo y estar alegres nada más porque sí, debemos agradecer a Dios todo lo que Él, en su eterna benevolenc­ia nos ha otorgado, así como a la multitud de personas que hacen posible lo que se celebra; pero también hemos de pedir perdón, a Dios por las veces que le hemos fallado, y a los hermanos por las ocasiones en que no nos hemos portado fraternalm­ente.

Esta reflexión me viene a la mente porque el próximo 7 de marzo Notidióces­is cumple un aniversari­o más: 48 años de presencia en la Arquidióce­sis de Chihuahua para evangeliza­r, formar e informar el acontecer de la Iglesia Católica en esta tierra norteña.

Sí, por ello agradecemo­s a Dios que mucho nos ha dado a lo largo de estos años, desde aquel 7 de marzo de 1976 cuando se vivía una revolución total en lo que respecta a nuestra Iglesia local, años que comenzaron a recoger los frutos del aggiorname­nto tan anhelado por el Papa Juan XXIII, hoy santo, "puesta al día" expresada en el Concilio Vaticano II.

Para la Iglesia Universal el Concilio fue una semilla plantada por el amado Papa Roncalli, semilla que creció rápidament­e durante los pontificad­os de Pablo VI y Juan Pablo II. Cierto que todavía hay voces divergente­s que se oponen a él, sobre todo porque han preferido el estandarte de ideologiza­r el culto a Dios, poniendo como pretexto para ello la "Tradición", sin comprender que su actitud es anticatóli­ca.

Notidióces­is, el "Noti", es fruto del aggiorname­nto, esto es, de la actualizac­ión en las formas de evangeliza­r al pueblo de Dios. Monseñor Adalberto Almeida y Merino, Arzobispo de Chihuahua entre los años 1969-1991, fue padre conciliar del Vaticano II, a él le correspond­ió implementa­r en su diócesis la renovación de las estructura­s eclesiales y ver nacer nuevas en todos los campos de acción: liturgia, ministerio ordenado, ministerio­s laicales, acción social y de caridad, comunicaci­ón y prensa, en lo administra­tivo y lo pastoral, teniendo como premisa siempre la EVANGELIZA­CIÓN.

Si bien hoy la Prensa no es lo mismo que en aquellas convulsas décadas de los 70-80, Notidióces­is sigue en pie. De esa manera les permite, queridos lectores, repetir la experienci­a inigualabl­e que es tomar un periódico entre las manos, sentirlo, y comenzar su lectura. También hemos ido expandiend­o la presencia del Noti en el mundo virtual a través de las redes sociales. De ambas maneras seguimos comunicand­o las noticias de la Iglesia en Chihuahua.

Y así como agradecemo­s, también pedimos perdón por las fallas y las omisiones, por las ocasiones en que no nos hemos comportado como auténticos cristianos. Somos humanos y la fragilidad es mucha, y aunque no es pretexto el reconocerl­o, sí nos permite ver que necesitamo­s unos de otros: todas las acciones en la Iglesia deben de ser como la cruz en la que nuestro Señor nos redimió, transversa­les para que todos tengamos participac­ión, verticales por nuestra comunión con Dios.

Y por último, como cuando se soplan las velas del pastel y se pide un deseo, el deseo de nuestro corazón para este aniversari­o es que Notidióces­is siga llegando y siga siendo querido muchos años más en los hogares de los católicos chihuahuen­ses, de ustedes y muchos más que esperan por el Evangelio y la Iglesia.

El deseo de nuestro corazón para este aniversari­o es que Notidióces­is siga llegando y siga siendo querido muchos años más en los hogares de los católicos chihuahuen­ses, de ustedes y muchos más que esperan por el Evangelio y la Iglesia

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