REIVINDICA LA VEJEZ
A través de su documental ‘La Memoria Infinita’, la chilena Maite Alberdi busca romper los estereotipos y ampliar la mirada sobre la senectud
Ciudad de México— Tras desfilar por la alfombra roja del Oscar en 2021, el protagonista del filme ‘El Agente Topo’, Sergio Chamy, se volvió una celebridad chilena a sus 87 años y ahora es rostro de marcas y graba comerciales.
Aquello es uno de los grandes orgullos de la documentalista Maite Alberdi, dos veces nominada al Premio de la Academia estadounidense, este año con ‘La Memoria Infinita’, quien con su cámara ha buscado romper los estereotipos sobre lo que es la vejez y ampliar la mirada sobre la senectud.
La chilena recuerda que durante el rodaje de ‘Las Once’, sobre amigas que por más de 60 años se reunieron mensualmente para tomar té, una de las ellas le explicó que las diferencias que hay entre un recién nacido y un niño de dos años son las mismas que las de alguien entre los 80 y sus 82.
“Son etapas de la vida que me cautivan, porque la gente tiene mucha experiencia y al mismo tiempo están cambiando mucho. El cuerpo cambia, tienes preguntas, se mueren tus amigos. El interés cinematográfico es una transformación y muchas más cosas de las que uno piensa pasan en la tercera edad.
“Sergio se transformó en un ‘role model’ a una edad en que nadie habría pensado que alguien lo iba a admirar, empezamos a admirar a personas mayores. Eso me parece fascinante como relato. ¿Qué me gustaría que pase con este relato? Lo mismo, pero con otra temática”, explicó la realizadora en entrevista desde Chile.
El ‘Agente Topo’ seguía a Sergio en su misión como detective novel al infiltrarse en una casa de retiro para investigar malos tratos a una mujer, mientras que en ‘La Memoria Infinita’ pone el foco en la forma que la actriz Paulina Urrutia cuida de su esposo, el periodista Augusto Góngora, afectado por Alzheimer.
Permitirse ser frágil
Pese a que ambos hombres viven situaciones muy diferentes, Alberti considera lindo compararlos, porque los dos son ejemplos de hombres de antaño que rompieron estereotipos y se permitieron ser frágiles.
“Me conquistó Sergio, porque fue el único hombre que llegó a la entrevista de trabajo con el detective y habló de sus sentimientos, contó que acababa de enviudar. Se tiende a ocultar esa afectividad. Augusto se mueve desde la ternura en su aproximación al otro.
“La gracia de que sea documental, realidad, es que digas: ‘¡Eso puede ser!’ Como cuando tienes un secreto que es demasiado bueno y debes contarlo, me pasa lo mismo con las películas, son: ‘Viví esto y lo único que quiero es que otras personas vean lo que yo vi y compartir mi experiencia’”, consideró. Resignifica la enfermedad En cada función de ‘La Memoria Infinita’, no importa en qué lugar del mundo esté, varias personas se han acercado a Alberti para compartirle que tienen un familiar con Alzheimer, lo que ha provocado una pregunta en la realizadora: ¿Dónde están? ¿Por qué no se los encuentra en la vida cotidiana?
La directora se enorgullece de su nuevo filme, porque muestra a Augusto adaptado a la vida, en convivencia con otras personas, lo que para ella es un ejemplo de cuidado en sociedad, un cambio que espera fomentar.
“Esta enfermedad tendemos a ocultarla, a no hablarla, a que otras personas se hagan cargo, a que el cuidador se aisle, la debilidad se esconde".
"Lo que yo tengo que hacer como cineasta es habilitar que eso se vea, que eso se discuta y que eso se muestre desde el amor y la normalidad que implica también".
“Si uno lee la sinopsis, dice: ‘¡Qué terrible!’. Es como el miedo de todos, pero la película es una gran historia de amor donde vemos a dos personas que se quieren, que son felices y capaces de vivir la enfermedad desde otro lugar e incorporar esa fragilidad. El Alzheimer es sólo un contexto”, remarcó la realizadora.