‘Maestro’ de la caracterización
Kazu Hiro fue el encargado de ‘revivir’ a Leonard Bernstein en el rostro de Bradley Cooper y con este trabajo recibió su quinta nominación al Oscar
Cuando Kazu Hiro comenzó a practicar maquillaje en su adolescencia, un rostro se repetía en las revistas: Leonard Bernstein.
Cuatro décadas después, el legendario artista vería un ciclo completarse en su carrera con ‘Maestro’, trabajo que lo puso en la mira de otro Oscar.
“Leonard Bernstein fue una gran inspiración cuando era chico”, dijo Hiro.
“Siempre que creaba un rostro necesitaba una fotografía de referencia. En la época, sin internet, tenía que ir a la librería a comprar revistas. Y él aparecía en cada una”.
Poco después Hiro, en su natal Kyoto, vio al músico en un documental.
“Sus palabras realmente me inspiraron, y pensé que me gustaría trabajar algún día en una película sobre Leonard Bernstein”, señaló.
La oportunidad le llegó de la mano de Bradley Cooper, quien dirigió, coescribió y protagonizó ‘Maestro’, que abre una ventana al matrimonio del director y compositor con la actriz Felicia Montealegre.
“Fue realmente un proyecto apasionante, porque Bradley y yo estimamos mucho a Leonard Bernstein. Fue muy significativo para nosotros representarlo en esta historia”, dijo.
“Fue algo así como el proyecto perfecto que yo, de algún modo, esperé durante los últimos 36 años”.
Hiro nació en Japón, donde aprendió el oficio de transformar facciones, a punta de ensayo y error, usando su rostro.
Autodidacta, progresó rápidamente y se mudó a Estados Unidos en los años 1990 donde se convertiría en uno de los artistas más solicitados en la industria del cine.
Fue nominado al Oscar por ‘Click: Perdiendo el Control’ (2007), con Adam Sandler; ‘Norbit’ (2008), con Eddie Murphy; ‘Las Horas Más Oscuras’ (2018), con Gary Oldman, y ‘El Escándalo’ (Bombshell), de 2020.
Para ‘Maestro’, Hiro y Cooper se reunieron por primera vez en 2020 para discutir cómo traer a Bernstein de vuelta a la vida, y cómo retratarlo a lo largo de los 50 años que abarca el guion.
El artista dividió este espacio de tiempo en cinco etapas, lo que implicaba rejuvenecer a Cooper, ahora de 49 años, para luego de forma progresiva, envejecerlo.