‘Si me hubieran ayudado, no había aguantado las golpizas de mi marido’

“Las cosas han cambiado mucho, si hace muchos años alguien me hubiera ayudado, no hubiera aguantado tantas golpizas de mi marido” comentó una mujer que platicó la violencia que vivió durante más de 50 años.

Sentada en una banquita en el centro de la ciudad y esperando a que el esposo saliera del trabajo (guardia de seguridad de noche) y llegara por ella, para ir a comprar mandado al mercado, la mujer comenzó a contar su historia a El Diario.

Enfrente de las oficinas del Instituto Municipal de las Mujeres narró la violencia de la que fue víctima, con la condición de no dar nombre real ni salir en foto porque “no se vaya a enojar aquel”.

“A los 15 años me fui con el amor de mi vida, 10 años más grande que yo y todo fue dulzura, hasta que llegamos a la casa de su mamá. Era canela pura la señora y desde el primer día me advirtió que yo estaba ahí para atenderla, porque para eso me había casado con su hijo”.

Contó que el marido se iba a trabajar y al llegar “la suegra le inventaba cosas” de la mujer a quien diario le daba unas golpizas. Recordó que se escondía debajo de la cama, pero de nada le servía la protección, porque con el palo de la escoba le daba hasta que la sacaba.

“Intenté irme cuando de tantas patadas perdí a mi bebé, pero fui a pedirle ayuda a mi mamá y me dijo que para qué me había casado y tenía que aguantar a mi marido y no hacerlo enojar. Y pues me tuve que regresar a pedirle perdón a mi esposo”, comentó la víctima.

Fueron pasando los años y “a mí, se me acabó el amor por él, y a él, se le acabaron las fuerzas para pegarme”.

Los hijos crecieron, hicieron su vida y se fueron, y ellos viven, en la casa que les heredó la suegra.

Tiene una hija y varias nietas a las que siempre aconseja “No dejen que las golpeen. Yo no me fui porque no tuve dónde esconderme, pero ahora las mujeres tienen mucho apoyo. ¿Qué hubiera dado yo porque alguien me ayudara? Todo es cosa que se decidan y se armen de valor”.

Narrá víctima de violencia intrafamiliar cómo fue su vida al lado de su agresor