¿PODRÍA MAX SALIR?
Pese a tener contrato con Red Bull hasta 2028, neerlandés puede dejar antes el equipo
Ciudad de México— La relación entre Red Bull y Max Verstappen no es eterna. Aunque el neerlandés tiene asegurada su permanencia con la franquicia hasta 2028, podría romper el acuerdo antes si continúan los problemas internos de la escudería de las bebidas energéticas.
El tricampeón de la Fórmula Uno es una de la opciones que Mercedes contempla para ocupar el lugar que dejará vacante Lewis Hamilton para 2025, así que ya hubo un acercamiento con la familia Verstappen.
Fue el fin de semana pasado en Bahréin cuando Jos, papá de Max, tuvo una reunión express con Toto Wolff, jefe de las Flechas Plateadas.
“No tengo prisa para que tomemos una decisión sobre los pilotos. Lewis me ha metido prisa. Así que esta vez me lo voy a tomar con calma y evaluaré el mercado”, comentó Wolff.
Aunque es poco probable que Verstappen apueste por un monoplaza que no ha sido competitivo desde 2022, hay una cláusula en su contrato que le permite marcharse, la cual está relacionada con Helmut Marko.
Si el asesor de la escudería se va, Verstappen estaría fuera, al igual que Adrian Newey, diseñador, ingeniero y mente maestra del poderoso RB19 y el revolucionario RB20.
“En lo que a mí respecta, no me interpondré en el camino de Max”, comentó Marko sobre lo que podría hacer su pupilo.
Desde hace un mes, el mandamás Christian Horner fue acusado de conductas inapropiadas por parte de una empleada, y aunque ya fue absuelto, hay personas cercanas que lo quieren fuera lo antes posible.
Así que podría ser el único en quedarse en Milton Keynes al mando de las nuevas decisiones de cara al cambio reglamentario en 2026.
Sería una batalla por el control
A pesar del buen arranque de Red Bull en la actual temporada con el 1-2 de Max Verstappen y Sergio Pérez, la polémica alrededor de Christian Horner se lleva el protagonismo.
De acuerdo de Formulapassion.it, los desacuerdos entre Oliver Mintzlaff, quien se quedó con el 49% de las acciones de la franquicia al fallecer Dietrich Mateschitz en 2022, y el mandamás de la escudería, fue por un movimiento inesperado que incluye al socio mayoritario.
El año pasado, Horner se habría reunido con el tailandés Chalerm Yoovidhya, dueño del 51% de Red Bull Racing, para comprar todo o una parte del equipo y ejercer su liderazgo en cuanto a los pilotos y el rumbo del proyecto para las próximas temporadas.
Los austriacos se enteraron del intento de negociación y a partir de ahí comenzó la disputa por el poder.
Después, la investigación por conducta inapropiada de parte del líder empeoró la situación y ahora, una de las consecuencias podría ser la ruptura con Ford, empresa que comenzaría a operar para los actuales campeones a partir de 2026 en el diseño y construcción de los motores.