El arte, su hilo conductor
La diseñadora Sandra Weil reconoce su misión de vestir a la mujer contemporánea enalteciendo su feminidad
Ciudad de México— Sandra Weil reconoce su misión. Lo que sabe hacer, dice, es vestir a la mujer contemporánea enalteciendo su feminidad.
Y más que pretender imponer tendencias, en equipo, la Casa Sandra Weil ofrece un universo de prendas versátiles de las cuales la mujer puede elegir para ser ella misma a cualquier hora del día, aseguró la diseñadora en entrevista.
Dueña de una visión artística que se ha reforzado con el paso de una década, Weil considera que el arte ha sido su hilo conductor.
Como artista plástica en su natal Lima, Perú, y desde las licenciaturas de Diseño Gráfico y Moda en Barcelona, Weil afirma que la moda es un medio de expresión a través del cual asume el compromiso personal de manejarse con sostenibilidad.
“Mis diseños son sofisticados. Visto a una mujer audaz, femenina, versátil. Mujeres conectadas con su energía creativa y que aprecian de manera consciente el valor artesanal y su complejidad en los procesos”, dijo la diseñadora asentada en México, su segunda patria desde hace una década.
“Visto a una mujer que comparte conmigo universalmente el compromiso por su entorno”, señaló, reconociendo que si bien los materiales que utiliza no son ciento por ciento ecológicos, en su trabajo procura evitar procesos tóxicos y el desperdicio de materiales nocivos para el entorno.
En contraparte, sus colecciones pueden convertirse en herencia para otras generaciones, afirmó desde la Casa de moda ubicada en Avenida Horacio 907.
“Somos una Casa que se ha ido consolidando. Compartimos ideas para llegar a un producto que se convierta un día en marca de estilo de vida. Aquí además de moda converge el arte en diferentes expresiones”, sostuvo la creativa, arropada en una muestra de prendas de su autoría representando una década de moda.
Hilos que, entretejidos, un día conformaron una piel para convertirse en diseños tocados por las emociones de la diseñadora.
En su caso, aseguró, su piel es resistente y sensible. Camaleónica y adaptable a los cambios de color, cuenta Weil.
“México va creciendo. Es lindo reconocer que una generación de diseñadores logramos formalizar una industria de moda mexicana que ha demostrado que lo que hay aquí es competitivo”.*