Sigue sobrepoblación en Ceresos 1 y 3, a pesar de los traslados
-Baja marginal en cárcel de Juárez 43.16 al 40.28% y de Aquiles Serdán de 34.37 al 28.19%
La sobrepoblación en las dos principales cárceles del estado, la de Aquiles Serdán (Cereso 1) y la de Ciudad Juárez (Cereso 3), tuvo apenas una ligera baja con el traslado de 209 reos a penales federales, pues pasó de 34.7 a 28.19 por ciento reclusos de más en el primer caso y de 34.6 a 33.6 por ciento en el segundo.
Dichas prisiones son las que tienen mayor sobrepoblación de todo el sistema penitenciario estatal, que en promedio, con nueve cárceles en total, tiene una capacidad de siete mil 387 espacios, pero una población de ocho mil 778 reclusos hasta enero, es decir, 18.85 por ciento más; con los traslados del pasado martes, el indicador de sobrepoblación bajó a 15.09 por ciento.
El Centro de Readaptación Social 2, antes denominada Unidad de Bajo Riesgo, es la única de las tres prisiones de las que fueron traslados reos en esta semana, que no presenta problemas de sobrepoblación.
La vieja penitenciaría de la avenida 20 de Noviembre tiene 995 espacios disponibles y sólo 650 ocupados hasta antes de los traslados de 10 internos a penales federales, por lo que quedó con 640 después de dicho operativo. De esta forma, el indicador de sobrepoblación es negativo, pasó de -34.67 por ciento al -33.66 por ciento.
La información estadística penitenciaria nacional que maneja de manera mensual el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, señala que el Cereso 1 (Aquiles Serdán) tenía en el mes de enero de este año dos mil 545 reos, 651 más que su capacidad instalada. Luego del operativo mediante el cual fueron trasladados 117 reclusos a penales federales, quedaron recluidos dos mil 428, de acuerdo al resultado del comparativo entre el primer mes del año y lo que va del mes de marzo, es decir, sin estimar otros ingresos o egresos que haya tenido el reclusorio durante el mes de febrero.
El Cereso 3, ubicado en Juárez, con capacidad para recluir a dos mil 852 personas, albergaba en enero a cuatro mil 083 reos, es decir que tenía mil 231 reclusos más de los espacios que tenía disponibles. Tras ser trasladados 82 reclusos durante la semana, quedaron todavía casi mil 150 de más.
El pasado cinco de marzo, el Gobierno estatal dio un golpe al crimen organizado al realizar el traslado de 209 reclusos de los Centros de Reinserción Social 1, 2 y 3 a penales federales de seis entidades, durante un megaoperativo en el que participaron más de mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El operativo sorpresa fue desplegado durante la noche del lunes y se prolongó hasta la madrugada del martes sin que hubiera incidencias dentro de los centros de reinserción o uso de la fuerza.
El titular de la Secretarría de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, consideró que el operativo fue un éxito por parte de las instancias involucradas. Mientras que la gobernadora del estado, Maru Campos Galván, agradeció la cooperación de las fuerzas de seguridad participantes y dijo que esperan que no haya reacciones de quienes se vieron perjudicados.
Tras el despliegue, el secretario de Seguridad Pública ofreció una rueda de prensa junto al coronel Luis Alberto Rivera, coordinador estatal del Ejército Mexicano; el general retirado Ricardo Fernández Acosta, subsecretario del sistema penitenciario de Chihuahua; el coronel Jesús Gabriel, representante de la Guardia Nacional en Chihuahua, así como Simeón Esparza Peinado, subsecretario de Despliegue Policial.
En ella se dieron detalles de todo el proceso que derivó en la depuración de los centros penitenciarios al tratarse de reos considerados de alta peligrosidad. Loya puntualizó que los traslados se realizaron al Centro federal 1, conocido como Altiplano en el Estado de México; al Centro Federal 8, en Sinaloa; al Centro Federal 11 en Sonora; al número 12 en Guanajuato; al 14 en Durango y al Centro Federal 17 en Michoacán.