Absuelven a policía de errores en tiroteo
Padres arremeten contra nueva investigación; varios se marcharon a mitad de la presentación que se describía la actuación rápida y adecuada de los agentes
Uvalde, Texas– Una investigación que los líderes de la ciudad de Uvalde ordenaron sobre el tiroteo en la escuela primaria Robb no culpó a los agentes de policía locales y defendió sus acciones ayer jueves, a pesar de reconocer una serie de fallas en cadena durante la respuesta fallida al ataque al aula de 2022 que dejó 19 niños y dos profesores muertos.
Varios familiares de las víctimas se marcharon enfadados a mitad de una presentación en la que se describía la actuación rápida y adecuada de los agentes del Departamento de Policía de Uvalde (UPD), en contraste con los mordaces y exhaustivos informes estatales y federales del pasado en los que se culpaba a la policía en todos los niveles.
El investigador que presentó el informe culpó a las familias que acudieron corriendo a la escuela ese día por comprometer la respuesta policial, lo que provocó una erupción de ira en varias familias y algunas salieron furiosas. Las fuerzas del orden tardaron más de una hora en entrar al aula y matar al pistolero, incluso cuando los niños dentro de los salones llamaron al 911 y rogaron a la policía que los rescatara.
“Dijiste que lo hicieron de buena fe. ¿A eso lo llamas buena fe? Estuvieron allí 77 minutos”, dijo Kimberly Mata-rubio, cuya hija estaba entre las víctimas, después de terminar la presentación.
Otra persona entre la multitud gritó: “¡Cobardes!”.
Jesse Prado, un investigador y ex detective de policía con sede en Austin que hizo el informe para el Ayuntamiento de Uvalde, describió varios fallos de los agentes locales, estatales y federales que acudieron al lugar aquel día: problemas de comunicación, escasa formación para situaciones con tiradores en vivo, falta de equipos disponibles y retrasos a la hora de entrar en el aula.
“Hubo todo el día problemas de comunicación y falta de esta. Los oficiales no tenían forma de saber lo que se estaba planeando, lo que se decía”, señaló Prado. “Si hubieran tenido un escudo balístico, habría sido suficiente para llegar a la puerta”.
El informe de la ciudad es sólo una de varias investigaciones sobre la masacre. Los legisladores de Texas descubrieron en 2022 que casi 400 agentes locales, estatales y federales acudieron al lugar pero esperaron más de una hora antes de enfrentarse al pistolero. Un informe del Departamento de Justicia de enero criticó los “fracasos en cascada” de la respuesta de las fuerzas del orden.
Pero Prado dijo que su revisión mostró que los oficiales mostraron “fuerza inconmensurable” y “pensamiento sensato” cuando enfrentaron el fuego del tirador y se abstuvieron de disparar contra un salón de clases a oscuras.
“Les estaban disparando desde dos metros y medio de la puerta”, declaró Prado.
Prado también dijo que las familias que acudieron corriendo a la escuela obstaculizaron los esfuerzos para establecer una cadena de mando, ya que tuvieron que realizar controles con los padres que intentaban entrar al edificio o suplicar a los oficiales que entraran.
Los familiares estallaron cuando Prado se fue brevemente después de su presentación.
“¡Tráiganlo de regreso!” gritaron varios de ellos.
Prado regresó, se sentó y escuchó cuando las familias de las víctimas lloraron y criticaron el informe, el consejo y los funcionarios que respondieron.
Sigue abierta una investigación criminal realizada por la oficina de la fiscal del distrito de Uvalde, Christina Mitchell, sobre la respuesta de las fuerzas del orden en el tiroteo de mayo de 2022. A principios de este año se convocó a un gran jurado y ya se ha pedido a algunos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que testifiquen.
Las tensiones siguen siendo altas entre los funcionarios de la ciudad de Uvalde y el fiscal local, mientras que la comunidad de más de 15 mil habitantes está plagada de traumas y dividida sobre la rendición de cuentas.
Héctor Luévano, concejal de Uvalde, dijo sentirse “avergonzado” e “insultado” por el informe de la ciudad.
“Estas familias merecen más. Esta comunidad merece más”, afirmó Luevano. “No acepto este informe”.
El parte de la ciudad se produce después de que un informe de casi 600 páginas del Departamento de Justicia en enero encontrara fallas masivas por parte de las fuerzas del orden, incluyendo actuar sin “urgencia” para establecer un puesto de comando, asumir que el sujeto estaba atrincherado a pesar de los continuos disparos y comunicar información inexacta a las familias en duelo.
El Departamento de Justicia informó que 48 minutos después de que el tirador ingresó a la escuela, el jefe interino de la UPD, Mariano Pargas, “siguió sin dar dirección, comando o control al personal”.