¡Los cañones retumban en la toma de Delicias y Camargo!
Es muy visible que los estrategas del bando conservador y del progresista, calculan y están poniendo todas sus fuerzas en que, debilitando entre sí, los nichos electorales donde ambos tienen su poder, es como pueden abrir la puerta, para conseguir respectivamente el triunfo electoral. Por eso vemos a Morena y sus candidatos a la senaduría, atacar, trabajar dentro de las posiciones donde se supone que el PRIAN, está muy fuerte, como lo es en la región centro-sur del estado.
En ese sentido, desde el inicio de las escaramuzas, Morena sorprendió a los prianistas, al abrir su campaña precisamente en el corazón de las fuerzas conservadoras, como lo son, las ciudades de Delicias y Camargo. Pues como sabemos es la región que, hasta nuevo aviso, dominan, principalmente, después del conflicto por el agua de La Boquilla. Y por eso, los ingenieros electorales, lo consideraban un bastión “impenetrable” de las fuerzas de la derecha.
Y conforme han pasado los días, es muy notoria la insistencia de Morena, por continuar con dicha estrategia, haciendo continuamente concentraciones masivas abiertas y cerradas, y pidiendo el voto en las calles de las principales ciudades, de esa región, considerada un bastión muy fuerte del conservadurismo. Morena se les está metiendo hasta “la cocina” al conservadurismo.
A tal grado ha sido el empuje de las fuerzas de Morena en esa región, que prendieron los “focos rojos” en el cuarto de guerra de los estrategas conservadores.
No tenemos dudas de que como consecuencia del peligro que implican para el conservadurismo, las operaciones electorales que siguen machacando y sin descanso, los candidatos de Morena en Delicias y Camargo; son el motivo por el cual, sus candidatos a senadores y diputaciones federales, abandonaron Ciudad Juárez y otras regiones del estado, para centrar toda su fuerza en la defensa centímetro a centímetro de esos bastiones considerados, como su principal mina electoral. Suponemos que al ver el boquete electoral, que les están ocasionando las fuerzas progresistas en dicha región, optaron por regresar a reforzar su poder electoral que tenían ahí, antes del inicio de las escaramuzas en la región. Es muy visible el reforzamiento de la actividad electoral de la derecha en esa región, sorpresivamente atacada, por las fuerzas progresistas.
Y al mismo tiempo, fue notorio que el intento de las fuerzas conservadoras por penetrar y debilitar las posiciones de Morena en Ciudad Juárez, lo abandonaron, para devolverse a Delicias y Camargo, a recuperar y darle mantenimiento, a esas bases políticas bajo su influencia.
Las principales escaramuzas de esta lucha, es visible que se están dando, y con todo entre ellos, en la región centro-sur del estado, pues Morena sigue insistiendo una y otra vez, un día sí y el otro también, en debilitar al conservadurismo en esa región.
Al mismo tiempo, también es perceptible que las escaramuzas entre la derecha y la izquierda, empezaron a intensificarse en todos los pueblos de la sierra, donde se pelean cuerpo a cuerpo, centímetro a centímetro los votos de los pueblos originarios y habitantes de esa enorme cadena de montañas.
El centro de esas actividades, consiste en que el bando progresista quiere debilitar y quitarle votos en Delicias y Camargo a los conservadores, que sumados al resto de los votos que saque en el Estado, sean suficientes para obtener más posiciones en el Congreso de la Unión y la mayoría en el congreso local. Mientras que la estrategia del bando conservador, consiste en conservar los votos que sacaron en la elección pasada en Delicias y Camargo, por eso la están defendiendo hasta con los dientes, y que sumados a los del resto del Estado, sean suficientes para conservar la mayoría en el congreso local y las mismas posiciones que tienen hoy en el Congreso de la Unión y la mayoría en el congreso local.
A simple vista es obvio, que la candidata presidencial del conservadurismo ya no les importa.
Acerca de la comunicación política, de la derecha siguen insistiendo en la saturación de los contenidos de la “guerra sucia”, consistente en la invención de la más increíble variedad de mentiras contra los adversarios para evitar que el electorado tenga la tranquilidad de discernir con libertad su voto.
Y la comunicación política de la transformación, opera su comunicación política, atendiendo principalmente al usufructo electoral del prestigio nacional que tiene la imagen del presidente, así como en la continuidad y perfeccionamiento de las grandes transformaciones que se han hecho en este sexenio. Y evidentemente también opera una estrategia de guerra sucia, para usufructuar la debilidad de la imagen de la candidata presidencial conservadora.
La intensa lucha de ambos bandos en territorio por el voto, va paralela a la disputa de la comunicación política por el predominio en el espacio público. En cuyo contexto, la “guerra sucia” operada por el conservadurismo, se ha intensificado en todos los espacios mediáticos y de las redes sociales. Al respecto, visiblemente la derecha no ha enunciado alguna plataforma electoral, un conjunto de propuestas y mensajes que le propongan a los electores, la atención y la solución a sus necesidades. La derecha sigue trabajando, principalmente en su enorme y sistemática “guerra psicológica” basada en mensajes de odio, inyección de miedo, para amarrarles las manos, a los receptores de la misma, a su discernimiento y tranquilidad psicológica para decidir su voto libre y racionalmente.
En tanto la izquierda, la propuesta de su comunicación política sigue siendo la continuidad de todas las reformas estructurales que se iniciaron durante el sexenio de López Obrador y su finalidad, es ganar las mayorías constitucionales en el Congreso de la Unión para plasmarlas en la Constitución, como políticas públicas del Estado de bienestar, dentro de una economía como la actual.
Sin duda alguna la definición de la lucha en el territorio por el voto, depende en gran medida del grado de politización que ha madurado en la sociedad y que pudiera ser el antídoto para impedir que la guerra psicológica y la distribución de millones de mensajes increíblemente falaces, haga retroceder el impulso de la sociedad a seguir progresando.