Quiero morir de vieja, no por ser vieja
A Blanca Magrassi, Irma Campos, Diana Álvarez, Guadalupe Sánchez de Araiza, Esther Orozco, María Edmeé Álvarez, Bertha Chiu Núñez, Maru Campos, y a todas las mujeres que, sin importar su convicción ideológica y trayectoria profesional o política, han dedicado sus esfuerzos por la igualdad sustantiva. A las mujeres heroínas de todos los días
En México, mujer es sinónimo de discriminación y peligro constante, en los últimos 5 años de gobierno federal, autollamado “feminista”, se disparó la cifra de niñas, adolescentes y mujeres asesinadas al día, de 7 paso a 11, contabilizando más de 3 mil crímenes al año, simple y llanamente, cada dos horas se mata impunemente a una mujer. Además, persiste la brecha salarial por desempeñar las mismas tareas, cada 15 minutos se denuncia violencia doméstica, el número de desaparecidas sigue creciendo sin freno, y a todas estas demandas, el presidente responde “ya chole con lo mismo”.
Vemos como la retórica presidencial explota contra mujeres que le resultan incómodas, como, Xóchitl Gálvez, candidata presidencial opositora; Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Blanca Lilia Ibarra, comisionada presidenta del INAI; casi el millar de mujeres periodistas, que han criticado la gestión federal con sustento informativo; le sumamos un sinnúmero de rostros políticos, deportivos, artísticos, académicos, derecho humanistas, campesinas, obreras, madres de familia, niñas, jóvenes, adultas mayores, indígenas y con discapacidad que sueñan con un país democrático, seguro, de oportunidades reales.
Las estadísticas del 8 de marzo 2024 van más allá de simples cifras: son un reflejo de la realidad y de las complejidades que enfrentan las mujeres. Solo en el primer mes del año, fueron registrados 55 feminicidios y 201 homicidios dolosos. En materia de paridad de género en el gobierno y las empresas, la paridad parlamentaria en México hace que las mujeres en la política representen un 49 por ciento de participación total, con 42.1 por ciento de mujeres en la Administración Pública Federal según el Reporte Global de Brecha de Género 2023 del World Economic Forum (WEF). En el caso de la actividad empresarial, sólo el 38.5 por ciento de los altos cargos en el país son ocupados por mujeres.
A nivel nacional, del total de mujeres mayores de 15 años, 70.1 por ciento han experimentado al menos uno de los siguientes incidentes de violencia: psicológica (51.6 por ciento), sexual (49.7 por ciento), física (34.7 por ciento), económica, patrimonial y/o discriminación (27.4 por ciento). En materia de trabajo doméstico y labores de cuidados, las mujeres destinan 63.4 por ciento de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidados, casi el triple respecto a los hombres, además las mujeres le agregan de una o dos jornadas laborales. En promedio, las mujeres que realizan trabajo no remunerado aportaron a su hogar el equivalente a 77 mil 192 pesos en labores domésticas y de cuidados en 2022, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENADIREH).
En 2021 el valor económico de las labores domésticas y de cuidados en México representó un monto de 6.8 billones de pesos, lo que equivale al 26.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Esto significa, que de ser remuneradas, estas labores generarían un valor superior al de algunas actividades económicas como el comercio (19.6 por ciento), la industria manufacturera (18.1 por ciento) y los servicios educativos (3.6 por ciento).
La falta de políticas públicas integrales eficaces con lentes de género, fomentan la misoginia y las violencias contra las mujeres y sus hijos e hijas. Reprobamos los actos vandálicos suscitados en la marcha, ciertamente existe rabia, impotencia y desaliento por la violencia de género, agravada por el contexto social tan lastimoso, de la resistencia pacífica se pasó a la violencia, se vive en una olla exprés. Sobra decir, que este tipo de manifestaciones también son ocupadas por intereses políticos, donde destruir, quemar, provocar es la consigna.
Miles de decenas mujeres marcharon para decir ALTO, NO MÁS VIOLENCIA, niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y abuelas, de todos los segmentos académicos y sociales, se unieron a la marea morada. Como rezaba uno de los carteles en la marcha “quiero morir de vieja, no por ser vieja”. Sumemos voces de conciencia, #Ni Una Menos #BASTA #Si tocan a una, respondemos todas.