En el limbo, gasoductos de Texas a México para exportar a Asia
El Paso— México prevé exportar gas natural licuado (GNL) procedente de la Cuenca Pérmica de Texas por primera vez este año. Pero las perspectivas para la naciente industria del GNL del país –donde cada terminal de exportación requiere más de mil millones de dólares en inversión– se han enfriado tras la pausa de la administración Biden en enero sobre nuevos permisos de exportación.
El Departamento de Energía (DOE) emite permisos para terminales de GNL en México que reexportarían gas natural desde Estados Unidos. El 26 de enero, la administración Biden anunció una pausa en los permisos pendientes para la exportación de GNL a países que no tienen libre comercio mientras el DOE actualiza sus análisis económicos y ambientales para estos proyectos. La medida se produjo después de una creciente presión pública para rechazar nuevas autorizaciones de exportación de GNL en lugares como la Costa del Golfo. Se espera el nuevo análisis a finales de este año. Mientras tanto, los proyectos en México que esperan permisos o buscan capacidad de exportación adicional están ahora en el limbo.
Al menos cuatro proyectos de exportación de GNL en la Costa del Pacífico de México se ven afectados por la pausa, y otros tres en la Costa del Golfo.
México ya es el mayor importador de gas natural de Estados Unidos. Si las instalaciones de exportación de GNL propuestas siguen adelante, también podría convertirse en un actor importante en el mercado mundial de GNL. Pero aún está por verse si un escrutinio adicional por parte de los reguladores estadounidenses ahuyentará a los inversores o simplemente frenará el aumento de las exportaciones de GNL desde México. Por ahora, la pausa está alentando a los defensores ambientales en México que cuestionan la dependencia del país del gas natural estadounidense y los impactos climáticos de las exportaciones de GNL.
“El hecho de que Biden pusiera en pausa estos proyectos y que utilizara un argumento climático para hacerlo es una buena noticia”, dijo Pablo Ramírez, activista de clima y energía de Greenpeace México. “Pero no sabemos qué tan buenas serán esas noticias para México”.
A otros defensores les preocupa que la capacidad de exportación de gas natural siga aumentando a pesar de la pausa. La terminal Saguaro Energía propuesta por Mexico Pacific Limited, con sede en Houston, exportaría GNL desde la costa de Sonora a Asia. La instalación ahora enfrentará una revisión adicional mientras busca más capacidad de exportación. Pero en febrero la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) aprobó el gasoducto que cruzaría de Texas a México para transportar gas a la instalación de exportación propuesta.
“En un momento en que la administración Biden está diciendo que tenemos que examinar más de cerca los factores de interés público que intervienen en estas exportaciones de gas, aquí tenemos a la FERC esencialmente ignorando eso”, señaló Doug Hayes, abogado senior de Sierra Club.
Las ocho instalaciones que ya exportan GNL desde Estados Unidos no se ven afectadas por la reciente pausa. Pero en México, el anuncio se produce cuando el país se prepara para exportar GNL por primera vez. Gracias a su proximidad a la Cuenca Pérmica y otros yacimientos petrolíferos de Texas, las importaciones mexicanas de gas natural estadounidense ya se han disparado en los últimos años.
Los proyectos de exportación de GNL propuestos en México que han recibido o solicitado permisos de países sin libre comercio tienen una capacidad total combinada de 60.8 millones de toneladas métricas por año, según la correduría global de buques Poten & Partners. De acuerdo a los datos de la industria, Estados Unidos exportó 88.9 millones de toneladas métricas de GNL durante 2023, un máximo histórico.