FRENA LAS ANSIAS
1.No elimines grupos de alimentos completos.
Trata de llevar una dieta bien equilibrada y asegúrate de incluir suficiente proteína en tus comidas para ayudarte a sentirte lleno y reducir la necesidad de comer alimentos azucarados y ricos en carbohidratos.
Los adultos mayores deben aspirar a consumir entre 20 y 40 g de proteína por comida, centrándose especialmente en el desayuno y el almuerzo, y una ingesta diaria total de proteínas de al menos 0,8 g por kg de peso corporal para la salud muscular.
Alimentos ricos en fibra, como verduras y cereales integrales. Estos te hacen sentir lleno y estabilizan tus niveles de azúcar en sangre.
Los ejemplos incluyen brócoli, quinua, arroz integral, avena, frijoles, lentejas y cereales de salvado.
Sustituye los carbohidratos refinados con alto contenido de azúcar, como galletas procesadas, refrescos o productos horneados, por otros más complejos como pan integral o muffins integrales, o barras de nueces y semillas o bocados energéticos elaborados con semillas de chía y avena.
2.Gestiona tus niveles de estrés.
Practica técnicas de reducción del estrés como la meditación, la respiración profunda o el yoga para controlar los desencadenantes emocionales de las ansias por alimentos. Practicar una alimentación consciente, comiendo lentamente y sintonizando las sensaciones corporales, también puede reducir la ingesta diaria de calorías y frenar los antojos y la alimentación impulsada por el estrés.
3.Duerme lo suficiente.
Trata de dormir entre siete y ocho horas de calidad por noche, con un mínimo de siete horas. La falta de sueño puede alterar las hormonas que regulan el hambre y los antojos.
4.Controla tus porciones.
Si decides darte un capricho, controla el tamaño de tu porción para evitar excederte. Superar las ansias de azúcar, sal y carbohidratos cuando se intenta comer saludablemente o perder peso es sin duda un desafío enorme.