Fue el ‘Schindler británico’
Cuando Nicholas Winton murió en 2015 a la madura edad de 106 años, el ex corredor de bolsa londinense y autoproclamado “hombre común” había sido ampliamente reconocido por sus extraordinarias hazañas: rescatar a 669 niños judíos de los nazis, salvándolos de una muerte segura.
Pero durante la mayor parte de su vida, el rescate de esos niños por parte de Winton de Checoslovaquia en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, poniéndolos a salvo en Gran Bretaña, fue desconocido para el público. Su historia se reveló de forma espectacular en el programa de la BBC “That’s Life!” en 1988, que le presentó, en una emotiva sorpresa, a algunas de las mismas personas a las que había salvado.
Fue apodado el “Schindler británico” y nombrado caballero por la reina Isabel II en 2003.
“Una vida”, dirigida con eficacia por James Hawes, adopta un enfoque mucho más tradicional, contando su historia en flashback con diálogos que a veces rozan lo excesivamente expositivo, pero con un reparto encantador y una historia que pide ser contada.
Anthony Hopkins es el principal atractivo, pero Johnny Flynn, el talentoso actor y músico, tiene la difícil tarea de representar a Hopkins como un hombre más joven.
Los acontecimientos tuvieron lugar en 1939, cuando los nazis marchaban por Europa, pero dos años antes de que empezaran a aplicar su llamada Solución Final, el asesinato en masa de los judíos europeos.
En el Londres de 1939, cuando Nicky, como se le conoce, de 29 años, de ascendencia judía pero criado como cristiano, decide abandonar el confortable hogar en el que vive con su madre, Babi (Helena Bonham Carter), para viajar a Praga. Su objetivo es ayudar en la creciente crisis provocada por la afluencia de refugiados de la región de los Sudetes, recién anexionada por Alemania; él y otros temen (con razón) que los nazis invadan pronto y envíen a los refugiados judíos a campos de concentración.
A medida que la película alterna entre 1939 y 1987-88, nos enteramos de que Winton consiguió sacar ocho trenes de niños, pero no un noveno, con 250 niños.