Seguridad social inmediata a los NNA que hayan sufrido violencia sexual
He propuesto ante el Pleno del Congreso del Estado una reforma para garantizar el acceso a la seguridad social a niñas, niños y adolescentes que hayan sufrido abuso sexual.
Siendo esta medida esencial para proteger su bienestar físico, emocional y social para promover su recuperación y rehabilitación integral.
Partiendo de que esta violencia es la más grave contra la infancia, que deja secuelas profundas y duraderas en las víctimas si no se aborda de manera adecuada y oportuna.
En este sentido, dicho flagelo atenta contra la niñez, es necesario abordarlo no solo con el debido castigo judicial, sino con mecanismos que brinden tratamientos y atención para su recuperación.
Es crucial proporcionar atención médica y psicológica especializada. Las víctimas necesitan recibir tratamiento para las lesiones físicas y el trauma emocional derivado del abuso.
Además, se requiere acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, así como a pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual.
De ahí que las medidas de protección, como órdenes de alejamiento y refugios seguros, son fundamentales para proteger a las víctimas del riesgo de revictimización y asegurar su bienestar físico y emocional.
También es necesario brindar apoyo legal y asistencia jurídica a las víctimas para facilitar el acceso a la justicia y buscar reparación por el daño sufrido.
Por otro lado, las redes de apoyo, incluidas las familias, amigos y organizaciones comunitarias, pueden proporcionar un entorno de apoyo emocional y práctico que ayude a las víctimas a reconstruir sus vidas y superar el trauma. Al mismo tiempo, es importante combatir el estigma y la discriminación asociados con la violencia sexual, promoviendo una cultura de respeto y solidaridad.
La seguridad social para estas víctimas debe comprender una serie de aspectos interrelacionados que aborden sus necesidades específicas y les brinden el apoyo necesario para superar el trauma y reconstruir sus vidas.
Cada año 5.4 millones de niños, niñas y adolescentes son víctimas de abuso sexual en México, de hecho, nuestro país ocupó, en 2019, el primer lugar en abuso sexual infantil. De cada mil casos de abuso sexual contra menores en el país, solo 100 se denuncian y de estos, únicamente el 10 por ciento llega ante un juez, y de los cuales, sólo el uno por ciento recibe una sentencia condenatoria, de acuerdo con cifras de la OCDE.
Es fundamental implementar programas de prevención y sensibilización que aborden las causas subyacentes de la violencia sexual y promuevan una cultura de respeto y equidad de género. La educación en sexualidad y el fomento de relaciones saludables son aspectos clave de la prevención de la violencia sexual infantil.
En resumen, garantizar la seguridad social a niñas, niños y adolescentes que han sufrido violencia sexual es una responsabilidad colectiva que requiere un enfoque integral y coordinado.
Por lo anterior he propuesto reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua, a fin de que se reforme la fracción XI en el Artículo 65, con la finalidad de garantizar seguridad social a niñas, niños y adolescentes que hayan sufrido violencia sexual, para quedar redactados de la siguiente manera:
Artículo 65.
I.- al X.- ….
XI. Conformar una instancia multidisciplinaria responsable que establezca mecanismos para la prevención, atención y canalización de los casos de maltrato, perjuicio, daño, agresión, abuso, violencia sexual, así como de cualquier otra forma de violencia en contra de niñas, niños y adolescentes que se suscite o detecte en los centros educativos del Estado.